
Un socio lee las normas de campaña durante la asamblea de ayer Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La cooperativa Santa Catalina aprobó las normas para la campaña de aceituna, en la que espera moler 4 millones de kilos. La asamblea general dio luz verde al texto y los socios aceptaron los preceptos establecidos sin apenas debate. Se prevé una cosecha importante en la zona de influencia de la cooperativa solanera y la almazara ya tiene sus puertas abiertas para recibir aceituna.
El presidente, Gregorio Martín-Zarco, es optimista respecto a la molturación y espera superar la cantidad del año pasado “sería importante para la cooperativa llegar a los 4 millones de kilos”. Tal objetivo parece estar al alcance, aunque existe un contrapunto. El excedente es alto y el precio está bajo. Martín-Zarco no oculta la realidad “nuestro punto negro es el aceite”. Para resolver el problema, la cooperativa reforzará la venta de aceite envasado mediante una fuerte campaña comercial en España y el extranjero. Por otra parte, la aceituna ecológica también se puede llevar a la almazara, previa cita para su recogida.
Entre tanto, la asamblea conoció el buen momento que atraviesa el mercado del vino, sin duda el punto fuerte. La entidad ha salido del túnel en el que estaba hace apenas tres años “hemos mejorado mucho nuestros resultados y el mercado del vino ha resurgido” –admitía el presidente-. Tanto es así que ya tienen vendido cerca del 80 por ciento de la cosecha, y a un precio aceptable. Si a esto le unimos el repunte del precio de la uva, hace que los socios terminen el año satisfechos. La cooperativa también ha subido en el cereal y en la venta de productos en tienda.
Tan sólo hubo más debate en el asunto de la deuda y la aportación de capital que se llevó a cabo en 2008. Sobre este particular, Gregorio Martín-Zarco recordó que “los socios que mejor se portan y más aportan tienen más dinero en su cuenta”. Pero falta saber cómo se distribuirá ese capital.