Santiago R-Ávila sigue cosechando premios         Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Los vinos solaneros también triunfan en China. La última visita realizada por la Denominación de Origen La Mancha al gigante asiático ha resultado plenamente fructífera y ha demostrado que la comercialización exterior es clave para aumentar las ventas. Entre los expedicionarios estaba Santiago Romero de Ávila, propietario de Bodegas Romero de Ávila Salcedo, cuyos vinos de cabecera lograron además varios premios de relevancia en Cantón y Shanghai para sus marcas Portento y Testigo.

         En una entrevista concedida a Radio Horizonte, el conocido bodeguero dijo haber regresado contento y sorprendido. Contento por que los contactos han sido muchos y la posibilidad de negocio importante “me traigo más de lo que me esperaba” –admite-. Y sorprendido por el enorme tirón que los vinos manchegos comienzan a tener entre la clientela china “no creía que la DO La Mancha iba a tener tanto poder de convocatoria”.

         Elogió el gran trabajo que están haciendo las oficinas abiertas en el país mandarín, que a base de insistencia han logrado que los vinos españoles, y en concreto los manchegos, sean cada día más conocidos y apreciados. Con una clase media que rondará los 200 millones de habitantes y un número creciente de chinos pudientes, el mercado que se abre es inmenso “a los chinos les interesa Occidente y todo lo que venga de Europa”. Ahí entran en escena nuestros caldos, cuya relación calidad-precio no tienen competencia en este momento “cuando prueban nuestros vinos se sorprenden por su calidad, y también por el precio”. En este sentido, los vinos franceses mandan en Asia pero son muy caros. Aunque hay un sector de chinos adinerados que no buscan lo mejor, sino lo más caro, otros muchos sí tienen en cuenta ese equilibrio entre el coste y la calidad.

         En todo caso, Santiago Romero de Ávila advierte que no hay tiempo que perder. Ahora es cuando debemos aprovechar la inmensidad de ese mercado “ya están plantando viñas y pronto elaborarán su propio vino”. Entonces, quizás sea más difícil entrar y competir.

         El trabajo en equipo es clave. El bodeguero solanero ha aprendido que la unión hace la fuerza cuando se habla de exportación “era impresionante ver a veinte bodegas juntas exponiendo sus vinos”. Cree que la labor que está llevando a cabo el Consejo Regulador Vino de La Mancha “está siendo ejemplar”.

Precisamente este sábado se presentan en La Solana los vinos jóvenes de las tres bodegas locales que más están apostando por la comercialización de vinos de calidad: Vega Mara, Romero de Ávila Salcedo y Cooperativa Santa Catalina, esta última presidida por Gregorio Martín-Zarco, a la sazón presidente del CRDO La Mancha. Según Santiago Romero de Ávila, “es absurdo pensar que una bodega de La Solana pueda ser mi competencia”. Antes la contrario, considera que es mejor trabajar juntos cuando se trata de vender el vino fuera “estamos aquí para arrimar el hombro; juntos seremos más fuertes que cada uno por su cuenta”.