Aurelio Maroto

         Los socialistas apuestan por la educación como una prioridad en su programa de gobierno. Consideran que se trata de un compromiso que garantice el futuro de nuestros jóvenes y una herramienta poderosa para la igualdad de oportunidades. Así lo explicaron en rueda de prensa los concejales de Educación y Juventud, Aurora Jiménez y Sebas de Lara, maestros de profesión.

         Aurora Jiménez dijo que la educación es un factor clave de progreso para los socialistas, que llevará a un modelo de desarrollo sostenible. Ponderó el esfuerzo en las dos últimas legislaturas, cifrando en un 86 por ciento el aumento del gasto educativo. En este tiempo –manifestó- “hemos conseguido una escolarización del 30% de 0 a 3 años, hemos dotado a 500 mil alumnos con ordenador, creado 20.000 aulas digitales y la FP online”.

         Afirmó que en los ocho años del PP, la educación pública entró en decadencia en beneficio de la privada y que, ahora, las CCAA de la derecha “aprovechan la crisis para desmantelar el sistema educativo, atacar la calidad, suprimir centros de profesorado y eliminar becas”. El programa socialista propone mejorar la conciliación con más plazas de 0 a 3 años, flexibilizar horarios, potenciar el inglés con nativos y extender el programa 2.0 a Secundaria y FP. Cree que el 20-N se enfrentan dos modelos “el socialista, que apuesta por la educación pública, y el de la derecha que destruirá los avances conseguidos”.

         Sebas de Lara insistió en que Rajoy impondrá los recortes que ya se ven en Castilla-La Mancha, y cuyas consecuencias enumeró: “menos profesores, menos apoyo a alumnos con dificultades, más riesgo de fracaso y exclusión social, y supresión de becas”. En su opinión, la riqueza de España siempre dependerá de su nivel educativo y por eso el gobierno aumentó 66 millones en becas este año, pasando de 739 a 1.529 de inversión en los últimos siete. De Lara habló de un 5% más de tasas de éxito escolar en ESO y un 3% menos de abandono prematuro, así como un logro del PSOE adaptar la educación superior al sistema europeo.

         Hizo una comparativa en la inversión educativa, que cifró en 1.135 millones durante los ocho años del PP, y en 2.425 en los siete últimos. Terminó afirmando que la consolidación de becas es clave “por que se trata de un derecho” y que el fin último del ideario socialista es “una educación pública de calidad y que nadie abandone por motivos económicos”.