Gabriel Jaime

Sumidos en una espiral de recortes y despidos, los centros de enseñanza secundaria han abierto sus puertas en un inicio de curso algo atípico y con algo de incertidumbre. Los docentes incrementan sus horas lectivas ante la falta de efectivos, mientras los sindicatos reivindican normalizar la situación. En la otra parte están los alumnos que, sobre el papel, no deben verse perjudicados de ninguna manera a la hora de recibir una enseñanza de calidad. Este medio, se ha puesto al habla con los directores de los dos IES de La Solana para conocer sus impresiones. Hay muchos puntos de vista comunes entre ambos, pero en otras cuestiones tienen versiones distintas. Entre los dos centros se repartirán la enseñanza de unos 1.300 alumnos entre ESO, Bachillerato y ciclos formativos de grado medio, siendo atendidos por 113 profesores.

Alumnos entrando en el IES Modesto Navarro                                                          Foto: GACETA

En el Instituto de Enseñanza Secundaria “Modesto Navarro”, el recorte en la plantilla afecta a seis profesores a jornada completa más otro a media jornada. De los 69.5 que componían la nómina en el mes de junio, pasan a ser 63 en la actualidad, y serán los encargados de impartir las clases a los más de 750 alumnos que componen los distintos cursos.

El director del centro, Jesús Labajo, lamentó la pérdida de puestos de trabajo que calificó de “necesarios”, si bien reconoce que “el sobreesfuerzo que han de realizar los profesores será mayor, pero asumible”. Al respecto, el docente indicó que la plantilla actual subirá la ratio de horas lectivas que pasan de 18 a 20, recalcando que “otras veces han trabajado esas horas y alguna más”.

Lo mejor de todo es que “los recortes en la plantilla no van a repercutir en la enseñanza y no se verán perjudicados”, afirmó Labajo, argumentando que seguirán con los mismos proyectos educativos programados.

El número total de alumnos podría superar los 750 entre los distintos apartados, lo que suponen unos números muy parejos al año anterior. Se contabilizan 457 alumnos en ESO, 162 en Bachiller y en torno al centenar en los ciclos formativos de grado medio. En este sentido, Labajo destacó el significativo aumento de matrículas en esos ciclos formativos, indicando que “se debe fundamentalmente al alto número de desempleados”.

Las tres ramas de ciclos formativos que ofrece el “Modesto Navarro” son la de gestión administrativa, atención sociosanitaria y sistemas microinformáticos y redes. El director destaca el tirón de estas materias y recordó cómo en su día ya se solicitó la posibilidad de que estos ciclos tuviesen continuación en la localidad con el grado superior, algo que todavía no ha tenido respuesta.

Edificio del IES Clara Campoamor                                                                              Foto: GACETA

Por lo que respecta al Instituto “Clara Campoamor”, el recorte en la plantilla también afectará a otros seis profesores, quedando una nómina en torno al medio centenar. El equipo de docentes se encargará de impartir las clases a los 407 alumnos matriculados en ESO y a los 132 alumnos que cursarán el Bachillerato.

El director del centro, Luís Toribio, ha manifestado que “el inicio del curso ha sido complicado por diversas circunstancias”, indicando que “esta situación atípica y compleja se pueda normalizar cuanto antes”. Toribio también lamenta el despido de compañeros y resta importancia al hecho de que los profesores vean aumentadas las horas lectivas. Al igual que su homólogo del “Modesto Navarro” aseguró que “muchos docentes trabajaban anteriormente veinte y veintiuna horas lectivas, antes de llegar los recortes”.

Pero a diferencia de Labajo, Toribio asegura que “será difícil que la calidad en la enseñanza no se resienta”. En este sentido, el director del “Clara Campoamor” afirmó que “existe incertidumbre por si el recorte de profesores puede afectar a la calidad de la enseñanza”, preguntándose si podrán atender los proyectos programados. El educador recalcó que “la principal preocupación es que afecte lo menos posible a la calidad”, pero reconoció tener “serias dudas” porque hay una reducción de efectivos y un aumento significativo de alumnos.

Las matriculaciones han sido muy superiores a las del año pasado, habiéndose incrementado en ESO y especialmente en Bachiller que ha pasado de tener 114 alumnos durante el curso pasado y ahora serán 132. Por eso “las ratios están a tope” señaló Toribio. El aumento en bachiller se debe fundamentalmente “porque se está encareciendo mucho la oferta formativa de Formación Profesional”, añadiendo que “se está pidiendo nota media en la ESO para matricularse y eso propicia que algunos alumnos opten por el bachiller”.