Un momento del festival de clausura de este martes Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Escuela Municipal de Música y Danza concluyó el curso 2010-2011 con un multitudinario festival en el teatro Tomás Barrera. Una amplia representación del alumnado exhibió sus enseñanzas en escena mediante un variado abanico de interpretaciones. Durante más de dos horas, todas las especialidades instrumentales y de danza fueron desfilando ante un público que disfrutaba con cada actuación, sobre todo aquellas donde salía un hijo o un nieto. Por desgracia, mucha gente se fue marchando a medida que el festival avanzaba.
En los prolegómenos hubo un reconocimiento a los 5 alumnos solaneros que han conseguido excelentes resultados en el Conservatorio. Se trata de Pedro Serrano en flauta, Cristina García Abadillo en clarinete, Aurora Muñoz en chelo, Prado Jergueta en violín y Andrea Sánchez-Valdepeñas en saxofón. Según el director, Ángel Sancho, “es una demostración del nivel de refuerzo que estamos trabajando”. La concejala de Educación, Aurora Jiménez, y el concejal Francisco Nieto estuvieron presentes en ese momento y también en la entrega de 11 diplomas a otros tantos alumnos que han finalizado Grado Elemental.
La EMMD termina así un curso que ha contado con 498 matriculados y 17 profesores. Las obras de remodelación de las antiguas instalaciones han obligado a trabajar en la Casa de la Iglesia, adaptada eventualmente para este curso. Ángel Sancho, asegura que se han adaptado bien, a pesar de las estrecheces “teniendo en cuenta las circunstancias, hemos estado a gusto y nos hemos sentido cómodos; agradezco la colaboración del párroco, Benjamín Rey, que se ha portado muy bien con nosotros”.
En septiembre volverán al remozado Centro de Artes, si bien las aulas están siendo readaptadas a pesar de haber sido inauguradas en abril pasado. En realidad, no reunían las condiciones de insonorización exigibles y se está llevando a cabo un estudio acústico nuevo “cuando se inauguraron no servían para dar música, no tenía acústica”. Ahora –añade Sancho- se ha logrado bajar de 78 a poco más de 40 decibelios y mucha menos reverberación.