Santiago Romero de Ávila                                               Foto: GACETA

Paulino Sánchez

   Producir menos y comercializar mejor, en definitiva saber defender mejor nuestros productos, son las conclusiones del gerente de Bodegas Romero de Ávila Salcedo, tras la presentación de los vinos de esa empresa dentro de las que ha realizado la D. O. La Mancha en China y Estados Unidos.

   Santiago Romero de Ávila ha mostrado su satisfacción por el resultado de las dos promociones de vino, aunque él personalmente no ha estado presente en la que ha realizado en China, país que por otra parte ha visitado en varias ocasiones,  pero sí lo ha hecho en Estados Unidos, en concreto en los estados de Illinois y California, en las ciudades de Chicago y San Francisco. El balance es positivo, señalando que en China han tenido bastantes contactos aparte de los que ya habían tenido en ocasiones precedentes.

  Sobre lo que se prefiere en China, señalaba que lo que más les llama la atención son los vinos de crianza, reserva y gran reserva, aunque matizaba que esos caldos no pueden llegar a la mayoría de los 1.200 millones de chinos, sino que son para una serie de personas que tienen más poder adquisitivo, que está entre los 90 y 100 millones de personas.

   No obstante Santiago Romero de Ávila califica el mercado de difícil, señalando que  es muy diferente la mentalidad  y forma de comprar de China con la occidental. A veces, indicaba, estás negociando y te dicen sí, sí, cuando en realidad están diciendo lo contrario y, sobre todo, hay que tener mucho cuidado con los pagos. En las negociaciones comerciales no les importa el tiempo y ganan por cansancio del rival.

   Muy diferente, indicaba Romero de Ávila, es lo que ocurre en Estados Unidos. Allí la mentalidad es totalmente diferente, aunque lo que se debe tener en cuenta es que aunque se trata de un país son 52 los estados que  lo integran y cada uno tiene su normativa, por lo que es muy diferente el mercado de cada una de esos estados, por lo que hay que centrarse en dos o tres nada más.

   Añadía que hay que tener muy en cuenta la normativa de cada estado y ver cómo introducirse, porque allí el alcohol lo tienen muy grabado con impuestos y las normativas son muy duras. Los  jóvenes no pueden beber alcohol antes de los 21 años.

    Según Santiago Romero de Ávila  en Estados Unidos está aumentando el consumo de vino entre la gente joven, pese a lo estrictos que son en esas normativas porque en muchos supermercados no se pueden vender bebidas alcohólicas, pero allí se consumen mucho más vino que otro tipo de bebidas de más graduación alcohólica, al contrario de lo que ocurre en España.

   Calificó de mercado maduro el de Estados Unidos, allí al contrario que en China no pierdes el tiempo negociando como en China, destacando igualmente su visita a California al Valle de Nepa, quedando sorprendido del grado de comercialización que tienen en el tema de los vinos, cuando no son muchos los años en los que están metidos en este mundo del vino.

   Se lamentaba del descenso del consumo de vino, frente a otras bebidas de más alta graduación, en España. Al respecto indicaba que  si bien este año se ha exportado toda la producción y las bodegas se han quedado vacías, la venta se ha realizado a un precio que no ha sido prácticamente rentable, por lo que no se puede seguir mucho tiempo de esa forma, sino que se debe procurar que sea rentable la exportación.