
Luis Díaz Cacho junto a su secretaria de organización Foto: GACETA
Aurelio Maroto
“Es el momento oportuno de abrir la política a la participación social, y tenemos los medios”. El candidato socialista, Luis Díaz-Cacho, resumió así la apuesta de su partido en materia de participación ciudadana, que situó como eje prioritario de su hipotética acción de gobierno.
Acompañado por la secretaria de organización, Manuela Castaño, el aspirante a alcalde presentó el formato en el que han insertado su programa electoral, un calendario de mesa con 111 medidas en una docena de bloques. Y uno de ellos es el área de participación, cuyas propuestas ya avanzaron en precampaña. Entre ellas, el PSOE pretende crear el “foro ciudadano”, construir la denominada “casa de las asociaciones”, además de sendos consejos locales para la infancia y la capacidad. A ello se une reconocer el trabajo del voluntariado social, un espacio de participación directa en la radio municipal, un debate sobre el estado del municipio y abrir a las asociaciones la elección del premio “Conrada Serrano” a la Igualdad, una atribución de la Comisión de Honores y Distinciones.
Luis Díaz-Cacho insistió en que el momento es ideal para poner en marcha estas ideas y volvió a agradecer la colaboración e inquietud de las numerosas asociaciones y colectivos consultados por su candidatura. En parecidos términos se expresó la secretaria de organización. Manuela Castaño habló de “un trabajo intenso para conocer la realidad de nuestro pueblo”, que les ha llevado completar un programa “realista y que se puede cumplir”.
Sin embargo, lo más llamativo de la comparecencia fue la alusión a Izquierda Unida, a la que acusaron de estar detrás del arranque de carteles del PSOE y la colocación de otros sobre ellos. De hecho, Manuela Castaño comenzó apelando a “una campaña limpia donde cada grupo ocupe su espacio sin pisotear el de los demás”, aunque añadió que “hemos llegado tarde por que el primer día de campaña algunos se dedicaron a arrancar nuestros carteles y sabemos quiénes son”, aunque evitó señalar a nadie.
Pero sí lo hizo Luis Díaz-Cacho, “hay gente que no le ha gustado mi cara y esta noche se ha dedicado a arrancar mi cabeza; Izquierda Unida presume de ser muy plural y respetuosa, pero se ha dedicado a pegar sus carteles encima de los nuestros; eso dice mucho del talante de alguna gente”. Eso sí, se apresuró a matizar que “no son todos, pero sí algunos”.