Diego GªAbadillo                                                                                      Foto: GACETA (archivo)

        Aurelio Maroto

         El alcalde se muestra optimista ante el resultado del contencioso legal por la oferta de empleo público que impugnó Izquierda Unida. Diego García-Abadillo ha manifestado que “todos los informes nos dicen que el Ayuntamiento lo ha hecho bien y tenemos buenas perspectivas”. Según avanzó, el juez ha suspendido el juicio previsto para abril para su posible acumulación con el de octubre, hecho que ha satisfecho al primer edil, seguro de que los tribunales acabarán avalando la actuación municipal en el proceso selectivo.

          Dicho esto, dijo extrañarse por que Izquierda Unida haya denunciado estas bases, lo que considera un ataque a los empleados públicos “me sorprende que impugnen y vayan contra los trabajadores que dicen defender”. Y arremetió especialmente contra el concejal Bernardo Peinado, cabeza de lista por IU, a propósito de su pleito por despido como empleado municipal. El alcalde insistió en que “recurrió por que quería que lo hicieran fijo los tribunales sin pasar el correspondiente proceso”, y también habría intentado inducir a error al juez para cobrar un dinero que no le corresponde como salarios de tramitación. Este mismo caso, según GªAbadillo, le ha sucedido en el Ayuntamiento de Valdepeñas. Reprochó a IU que haya puesto de número uno a una persona que ha hecho algo así y que “en su día utilizó los medios públicos para hacer política”.

         También calificó de “falsedades” las últimas declaraciones de Peinado en las que habló de sanidad, privatización de servicios públicos, suelo industrial o autobús urbano. Se comprometió a no privatizar ningún servicio público y recordó que en materia sanitaria se está construyendo “uno de los mejores Centros de Salud de la región, que estará terminado en el último trimestre del año”. En cuanto a terreno industrial, recordó que en sus doce años de mandato “hemos pasado de cero a un millón de metros cuadrados de suelo”, con un plan de diversificación económica “para ser más competitivos y estar bien situados en la línea de salida cuando llegue la recuperación”. En cuanto al autobús urbano, anunció estudios previos ya en marcha para establecer paradas e itinerarios, aunque buscando una fórmula “que no sea onerosa y pueda autofinanciarse”.   

           En resumidas cuentas, cree que la línea del grupo municipal de IU no es la del acuerdo como sucedía con los dos concejales que comenzaron la legislatura, Juan de Mata Gómez y Vicente Jiménez “no han hecho una sola propuesta factible para el desarrollo de La Solana”. A modo de advertencia ante estas elecciones municipales, dijo lo siguiente: “a ver si vamos a tener un calentón y nos vamos a encontrar al día siguiente con lo que no queremos”. El alcalde, que dejará el Ayuntamiento en junio, defendió la capacidad del Partido Socialista para capitanear la salida de la crisis “si hay un partido que puede sacar a la gente del atolladero, es el PSOE”.

         Por último, los periodistas le preguntaron sobre la retirada de la demanda de Antonio Mayoralas, presidente de la Fundación Lumière, contra el Ayuntamiento por una presunta deuda. El alcalde fue contundente: “ha hecho lo que debe por que nos pedía un dinero que no teníamos por qué pagarle; el Ayuntamiento no paga facturas ficticias”.