
Las cocineras en plena faena Foto: GACETA
Paulino Sánchez
El curso de cocina de la Universidad Popular elabora dulces típicos de las fiestas, en este caso los del carnaval como son las viejas y los rosquillos, aunque como reconocía la propia monitora la mayor parte de las participantes conocen la forma de elaborarlos aunque cada uno les da su toque particular.
La monitora Carmen Naranjo señala que la práctica totalidad de las personas que participan en estas actividades conocen la elaboración de estos dulces tan típicos, como son las populares “viejas” y los “rosquillos”. No obstante, señala que cada cual le da el toque particular, en lo que se diferencia de las que elaboran el resto de las participantes. Es raro el domicilio de la localidad en el que no se elaboren por cada uno estos dulces de Carnaval.
Las viejas es el dulce más típico del carnaval solanero. Su receta es fácil, elaborándose a base de naranja, aceite, vino y harina de trigo. Carmen Naranjo destacaba la importancia que tiene para muchas personas el probar el tostado del aceite donde se fríen, que se hace con las cáscaras de los huevos que se emplean en la elaboración de la masa. Es algo, indicaba, muy importante para las posterior fritura.
En cuanto a la azúcar y canela con la que se espolvorean, indicaba que cada cual lo hace a su gusto particular, unos adicionando más o menos dulce o canela, según las preferencias particulares de cada cual.
En cuanto a los rosquillos, señalaba Carmen Naranjo que se elaboran a base de huevo, azúcar, harina y ralladura de limón. En este caso la clave, añadía, está en que al freírlos hay que moverlos bien con un palito, para darles la forma al poner la masa en el aceite.