La Peña Taurina La Solanera vive un momento dulce en lo económico. Las cuentas marchan sobre ruedas, con más de 10.000 euros de superávit en el último ejercicio a pesar de haber realizado múltiples viajes y la tradicional comida campera. Pero tiene el paraguas de 215 socios, incluidos 22 niños, que ayudan a mantener la asociación alejada de apreturas financieras.
Sin embargo, en la asamblea de este domingo también se abordaron otros temas, entre ellos la dimisión de dos directivos, Carmelo Alhambra y Gabriel García-Abadillo, sustituidos por Julián León en la vicepresidencia y por Ángel Naranjo en la secretaría. El presidente, Diego Velasco, se limitó a declarar después que las dimisiones tuvieron que ver con una discusión interna, pero no aclaró mucho más.
El otro punto que generó debate fue el de los asientos del autocar en los viajes. Varios socios se sintieron molestos por el sistema de reserva de las butacas, ya que consideran que pudiera haber algún privilegio. La directiva lo negó y aclaró que siempre se han respetado las reservas y nunca ha habido ningún problema. Pero muchos quieren ir junto a sus parientes, sus amigos, o en las plazas delanteras. Diego Velasco recordó la posibilidad de hacer un sorteo puro a la hora de la salida, pero al final todo quedó como estaba. En este sentido, el presidente prefirió ser irónico “cuánta polémica cuando luego siempre vamos los mismos a los viajes; verás como a la comida campera no falta nadie y se llena de socios”.
La Solanera tiene previsto viajar a Vistalegre próximamente y Velasco pidió a los socios que se apunten y viajen para disfrutar de los toros “a algunos se les olvida que somos una peña taurina y que nuestro objetivo es ver corridas de toros”.