-Paulino Sánchez.
La lluvia acompañó la visita de la Cruz de los Jóvenes a la localidad, sobre todo en el Vía Crucis que por la noche recorrió las calles del que habitualmente lo hace en la noche de cada Miércoles Santo en la Semana Santa.
A las ocho de la noche eran introducidos en el interior de la parroquia de Santa Catalina el icono de la Virgen y la Cruz, que minutos antes habían llegado a la Plaza Mayor, pasando al templo que se encontraba abarrotado de fieles de diferentes edades.
Una vez que se colocaron en el altar mayor comenzó la ceremonia de Bienvenida, explicando el significado del recorrido de la cruz, proyectándose un audiovisual y realizando unas moniciones los jóvenes, además de diferentes cánticos.
Posteriormente y, pese a la lluvia, que prácticamente estuvo presente en todo el recorrido, se realizó el Vía Crucis por diferentes calles de la localidad. Presidió el Obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, junto a otros sacerdotes de las parroquias solaneras y de otras poblaciones vecinas, rezándose en el recorrido las estaciones y acompañándose de diferentes cánticos todo el itinerario, aunque tanto Icono como Cruz debieron protegerse de la lluvia con sendos plásticos.
El Vía Crucis finalizó en la Iglesia del Convento de las Monjas Dominicas de clausura, donde se rezó la última estación y dirigió unas palabras el Obispo, antes de comenzar los turnos de vela durante toda la noche.
Por la mañana y tras la celebración de la misa en el Convento de las Monjas Dominicas, la Cruz dejó La Solana, para dirigirse a Herrera de la Mancha.