
Paula Sevilla, durante el mundial de Tokio
Gabriel Jaime
La atleta solanera Paula Sevilla ha firmado un 2025 para la historia, irrumpiendo con fuerza en los 400 metros lisos, su nueva distancia, y logrando un palmarés que la sitúa como uno de los grandes nombres del atletismo español. En su primera temporada en esta prueba, la velocista ha sumado títulos, medallas internacionales y actuaciones de enorme nivel que confirman su extraordinaria progresión.
El pasado 23 de febrero, Sevilla se proclamó campeona de España indoor en la pista de Gallur (Madrid), abriendo un año que no ha dejado de darle alegrías. Apenas dos semanas después, el 8 de marzo, conquistó un histórico bronce en el Campeonato de Europa en pista cubierta, celebrado en Apeldoorn (Países Bajos), dando el primer gran golpe de autoridad en el panorama internacional.
El verano también trajo éxitos de primer nivel. En el Mundial de relevos celebrado en Guangzhou (China), Sevilla sumó dos medallas, confirmando su papel clave en los equipos nacionales de velocidad y consolidando la fortaleza del relevo español. Fue oro en el 4 x 400 y plata en el 4 x 100.
La culminación llegó en los Mundiales de Tokio, donde alcanzó las semifinales de los 400 metros lisos —algo que ninguna atleta española lograba desde hacía doce años— y fue pieza fundamental en el relevo 4x100 femenino, que finalizó en una brillante quinta posición con un tiempo de 42.47 segundos, repitiendo el puesto conseguido en Oregón tres años atrás. En la posta que corrió, la solanera volvió a demostrar fiabilidad y carácter competitivo, sosteniendo el nivel del equipo ante las mejores selecciones del mundo.
Más allá de los grandes escenarios internacionales, Sevilla también ha recibido el reconocimiento de su tierra natal. Este año fue galardonada con el Premio Galán, que concede la revista Gaceta de La Solana, un honor que compartió con su paisana, amiga y compañera, Hermi Parra, otro de los grandes talentos del atletismo.
En apenas una temporada en los 400 metros, Sevilla ha conquistado títulos nacionales, ha brillado en Europa, ha subido al podio mundial y ha puesto la guinda en Tokio. Un año para enmarcar, que deja claro que su margen de mejora es enorme y que aún quedan muchas páginas por escribir en su carrera. A sus 28 años, Paula Sevilla es ya una de las grandes baluartes de la selección española de atletismo, con la vista puesta en seguir creciendo y en alcanzar nuevos éxitos tanto a nivel individual como colectivo.