
Nuevo logotipo de la Fundación Legado Bustillo
Aurelio Maroto
El Juzgado de lo Social ha exonerado a la Fundación Legado Bustillo de cualquier responsabilidad ante la denuncia interpuesta por el sindicato UGT por una supuesta vulneración del derecho a la libertad sindical. Según nota de prensa remitida por el gabinete de comunicación de la institución benéfica, la sentencia se ha hecho pública esta misma semana y en ella se absuelve a la fundación tras la demanda que el pasado mes de agosto interpuso Alfonsa Álvarez, en representación de UGT. La jueza resume que en realidad se ha tratado de un enfrentamiento con CCOO, producto de un resentimiento entre trabajadores afiliados a ambos sindicatos de clase.
El caso tiene su génesis en la colocación de carteles informativos de UGT en varios centros de titularidad municipal, donde prestan sus servicios los conserjes de la fundación, dice el comunicado de prensa. Añade que “en uno de esos centros fue retirado dicho cartel por el conserje asignado, miembro del comité de empresa en representación de CCOO”. Alegaba que no era el lugar indicado y que no le constaba autorización de la concejalía para colocarlo en ese lugar, ofreciendo el tablón de anuncios, siempre de acuerdo con la sentencia.
El comunicado continúa recordando que la prueba principal de la demanda de UGT era una grabación de la conversación entre ambos empleados, donde supuestamente el representante de CCOO habría manifestado que fue el director de la fundación, Miguel Ruiz, quien habría ordenado retirar la citada cartelería. En este sentido, la sentencia dice lo siguiente: “Si ponemos en situación la conversación entre los dos miembros de los sindicatos, con las órdenes que antes y después D. Miguel [Ruiz] había dado al supervisor, autorizando la exhibición de carteles, y ordenando la reposición de los retirados, no pueden llevar a concluir lo que pretende la parte actora [UGT]”. El texto de la decisión judicial también afirma que “se evidencia un claro enfrentamiento entre los dos sindicatos, UGT y CCOO, y se desprende un resentimiento mutuo entre ambos trabajadores”. En cualquier caso, la sentencia no es firme.