Paulino Sánchez
Al igual que en años precedentes, las fiestas en el popular barrio del Parterre, en honor a Santa María, se han centrado en los cultos religiosos y la venta de dulces elaborados por las propias vecinas, cuyos ingresos sirven para colaborar en el mantenimiento de la iglesia de la barriada a lo largo del año. La recaudación por la venta de dulces, como los nuégados y otros objetos, ha alcanzo este año alrededor de 5.000 euros, según fuentes de la organización.
Los cultos comenzaron con el tradicional triduo, celebrado los días 12, 13 y 14, mientras que en la mañana del día 15, fiesta de la titular, tuvo lugar la función solemne en honor de la Virgen, oficiada por el párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Oscar Casas. En la homilía, recordó el significado que para los católicos tiene la Asunción de la Virgen a los cielos, que coincide con las fiestas que en el barrio se celebran en honor a Santa María, venerada en el mismo bajo la advocación de Madre de la Iglesia. Participó en la parte musical de la misa el coro del propio templo.

Un momento de la procesión desfilando por la barriada
Por la noche tuvo lugar la procesión, que recorrió diversas calles del barrio, amenizada por la Agrupación Musical de San Sebastián y arropada fieles que acompañaron a la imagen, que desfiló en la carroza bellamente engalanada con flores de color blanco.