El presidente, Patricio Peinado, y el capitán, Sancho, han hecho un llamamiento para el sábado

           Aurelio Maroto

        Corren las horas y el sábado se atisba en el horizonte, cada vez más cerca. A las 5,30 arrancará el partido que puede dar el ascenso matemático al CF La Solana. Es obligatorio, y suficiente, ganar al Almodóvar para cerrar un objetivo largamente perseguido durante toda la temporada. Por eso, el club se está volcando en preparar el partido más allá del ámbito deportivo.

         El presidente, Patricio Peinado, y el capitán, Sancho, comparecieron ante la prensa este miércoles en la sala de trofeos de La Moheda para estimular un poco más a la afición. “Creo que es uno de los partidos más importantes de los últimos tiempos para nuestro club”, dijo el presidente. “Necesitamos a nuestra afición más que nunca, y les pido que vengan con su camiseta amarilla”.

        La directiva quiere pintar La Moheda de amarillo, rememorando lo sucedido hace cuatro años en la última promoción. Se están preparando varios cientos de banderas para que flameen durante el encuentro y se va a movilizar a los chiquillos de la escuela del club. Patricio Peinado considera que hay pocas excusas para no estar el sábado en el estadio. “El equipo está haciendo una temporada como nunca; la plantilla está súper unida, es una familia y está haciendo buen fútbol”. “Estoy seguro que el sábado nos van a acompañar los que siempre lo hacen, los que vienen de vez en cuando y también los que vienen poco, porque es el momento de enganchar otra vez a la afición”. Un ascenso no se logra todos los días.

“Estamos deseando que llegue el partido"

        Sancho vive sus últimas semanas como jugador en activo. Ya ha anunciado que colgará las botas al término de esta temporada y tiene entre ceja y ceja terminar con un ascenso. Sabe que la meta está a la vuelta de la esquina y no quiere esperar más. “Es una semana de expectación y estamos deseando que llegue el partido y poder sumar los tres puntos que nos dé el ascenso ya”, subraya.

Pero advierte del peligro de un día así. Para empezar, está el rival. Y es que el vestuario no olvida la derrota de la primera vuelta en Almodóvar (1-0). “Allí fue un partido muy duro, tienen muchos jugadores del Calvo Sotelo del último ascenso a Tercera y vienen jugándose la permanencia; así que va a ser un partido complicado seguro”. O sea, respeto máximo. Por otro lado, está la ilusión de todo un pueblo. “Está claro que todo se está preparando para ascender el sábado, no vamos a mentir, y sí sería una decepción no conseguirlo, pero los jugadores estamos muy concienciados en ganar este partido y cerrar el ascenso”. Confía en que el aura que rodea un partido así no suponga un plus de nerviosismo y responsabilidad que acabe pasando factura.

Más allá del momento deportivo del equipo, o de las bajas y dudas para el encuentro, que las hay, está el tema mental. El equipo saldrá a ganar y se toma el duelo como una final, aunque no lo sea. Y es que la afición no acudirá a La Moheda en busca de una victoria, sino de un ascenso. Tic tac, tic tac.