Los esfuerzos fueron inútiles para conseguir al menos el empate
Aurelio Maroto
Otra vez por la mínima. El Quesos La Casota-FF La Solana volvió a caer de la forma más dolorosa, y además en La Moheda, frente al Granadilla Tenerife B por 0-1. Un solitario gol al comienzo de la segunda parte fue suficiente para las insulares, que supieron aguantar el asedio local, sobre todo en los últimos minutos. Pero el balón no quiso entrar y tocará seguir remando en aguas turbulentas.
“Es un partido menos donde no hemos podido sumar, pero quedan ocho y se trata de evitar los dos últimos puestos”. Tal es la consigna de David Peinado, plenamente consciente de la dificultad, pero también de las posibilidades de permanencia. “Esto es muy largo y hasta la última jornada va a haber lucha por la salvación”, vaticina el técnico amarillo.
El duelo frente al Tenerife fue un calco de muchos jugados en esta liga. El FF La Solana genera juego de ataque, crea ocasiones, pero termina frustrado por la falta de puntería. Esta vez, Peinado dejó en el banquillo a Amani y Naomi Vagre. Pretendía erosionar la defensa visitante y sacar artillería fresca en la reanudación. La cosa iba bien en parte, ya que el marcador no se movió antes del descanso. Pero los esquemas se rompieron nada más empezar la segunda mitad, otra vez a balón parado.
El 0-1 descolocó a las solaneras, que ya tuvieron que jugar contracorriente y con dos espadas de Damocles: empatar y no recibir el segundo para seguir vivas en el partido. Irina y Amani pudieron empatar en dos cabezazos francos, uno de ellos al travesaño. “Las cuentas son sencillas; ahora mismo estamos seis equipos para cuatro puestos de salvación”. “Lo que tenemos que hacer es no bajar los brazos y viajar el domingo a Madrid a intentar ganar, nada más”, decía el entrenador.
El susto de Sofía
A esas horas aún coleaba el episodio vivido al término del partido, con el colapso que sufrió la amarilla Sofía, que estaba en el banquillo. Se sintió mal de repente, cayó fulminada y comenzó a convulsionar. Fue atendida de inmediato por auxiliares de ambos clubes mientas llegaba la asistencia sanitaria. Finalmente, la jugadora argentina se recuperó y entró a vestuarios, aunque algo mareada. Después fue trasladada en ambulancia al hospital comarcal, donde le diagnosticaron un cuadro de hipoglucemia, por fortuna sin consecuencias. De hecho, ya está restablecida y todo quedó en un susto.