Aurelio Maroto

       El Frutas Doña Ramoncita-CB La Solana es el jefe indiscutible de la Liga Comunitelia. La prueba del algodón son los números, y son lapidarios. Dieciséis partidos, dieciséis victorias. Una barbaridad. La última víctima fue el CB Globalcaja Cuenca, precisamente otro de los candidatos a todo esta temporada. Pero la tropa de Mica Tolosa es una manada voraz, y más en su guarida.

       No obstante, los amarillos necesitaron emplearse a fondo. Los conquenses venían con todo, incluida su máxima figura, Ojeda, a fin de testar el auténtico nivel de ambos equipos en La Moheda. La Solana arrancó con fuerza, como de costumbre, corriendo la pista con vértigo y apretando fuerte la presión. El primer cuarto terminó con un claro 27-18. Pero este Cuenca tiene como virtud su perseverancia, como admitiría después Mica Tolosa. Por eso equilibró el partido y se fue vivo al descanso (45-43), con momentos de buen baloncesto y no poca tensión en la pista.

       En la reanudación, más de lo mismo. El CB La Solana redobló su intensidad de inicio, y a base de buenas lecturas de pase y también buena muñeca estiró la diferencia por encima de la decena. El último parcial siguió por los mismos derroteros, con distancias de hasta +14. Una vez más, la obstinación visitante, unida a algunas malas decisiones de los locales, condensó el marcador hasta un pírrico +5. Finalmente, gracias a un juego pausado, dejando trotar el reloj con posesiones largas y el acierto adecuado en los tiros libres permitieron mantener a raya la reacción conquense y terminar con un cómodo 81-71.

        “Sabíamos que había que estar al máximo de intensidad si queríamos ganar a este equipo”. “Para competir en estos partidos hay que estar enchufado y saber lo que hay que hacer”, declaró al final Mica Tolosa. Los últimos minutos fueron un ejemplo de cómo ‘dormir’ un partido cuando el electrónico es favorable y no interesa arriesgar, aunque hubo momentos de incertidumbre. “Es lo que nos falta para dar otro pequeño salto; tenemos que aprender a leer mejor los partidos y saber cuándo tenemos que correr y defender fuerte, y cuando jugar otras opciones, buscar el poste bajo y demás”.

En cualquier caso, la temporada regular del Frutas Doña Ramoncita-CB La Solana está siendo una delicatesen y lleva camino de convertirse en obra maestra. “El trabajo de los chicos es fantástico; ahora mismo no podemos pedir más”, decía el míster en una apreciación que se cae por su propio peso. Otra cosa será el play-off, esa selectividad donde te juegas el maravilloso trabajo realizado en la evaluación continua. Mica Tolosa prefiere no pensar mucho en ello, al menos todavía.