Sergio Casado -con sombrero- se dirige a sus jugadoras tras proclamarse campeón de liga regular
Aurelio Maroto
Con la emoción todavía visible en ese rostro casi angelical, Sergio Casado atendía a Radio Horizonte. Acababa de terminar una encendida arenga a sus jugadoras –muchas todavía niñas- en un rondo lleno de pasión. La misma pasión con la que el FF La Solana B ha completado una temporada excelsa. Y la misma pasión con la que se embarcan en la fase de ascenso a Primera Nacional, la segunda consecutiva.
A esas horas del sábado, compartiendo una mezcla de entusiasmo por el título de liga regular y de contrariedad (por no decir enfado) ante la incomparecencia del Ciudad Real CF, aún ignoraba el rival en semifinales. Será el Conquense Femenino, campeón del grupo I, primero en Cuenca y la semana siguiente en La Moheda.
“Nos hubiera gustado refrendar el campeonato de otra manera, en casa y con nuestra afición –lamentaba-, pero estoy súper orgulloso de mi equipo por cómo ha luchado todo el año”. “Es una emoción muy grande para todos, especialmente para ellas que tanto lo han merecido”, decía.
Atrás quedan meses duros de trabajo diario, de viajes para arriba y para abajo, de entrenamientos en noches gélidas, de mucho trabajo sobre el papel y sobre la hierba, físico y psicológico, que se plasma en días como el sábado, donde todo el esfuerzo se da por bueno.
El filial amarillo había ganado su billete virtual a la promoción la semana anterior en Alcázar. Una victoria grande para refrendar una temporada grande. Pero el míster insistía en un mantra: “Una liga no es solo ganar los partidos importantes, sino competir contra equipos a priori más débiles; los valores de este club son precisamente esos, competir sin creerte más que nadie”.
Hablen hechos y callen canas. El FF La Solana B ha dominado el grupo II de la Liga Regional con mano de hierro. Catorce victorias y solo dos derrotas, la primera tras un año y dos meses sin perder. ¿Nos hemos malacostumbrado a ganar? “Tal vez”, admitía. Aunque daba su receta para seguir apretando como el primer día: “Lo principal en todo deportista es tener hambre, ganas, garra, y estas chicas tienen más hambre que nadie”.
“El equipo llega lanzado”
Si alguien cree que el FF La Solana B irá de convidado de piedra a promoción, es que no ha entendido nada. El club quiere un filial en Primera Nacional. Lo necesita para recudir la distancia de nivel con el primer equipo y garantizar una formación más rápida en una categoría más exigente.
Sergio Casado sueña. Sus jugadoras sueñan. Y los sueños se cumplen de muchas formas, una de ellas con entusiasmo. Y ahí, el FF La Solana es capitán general. “Les he dicho a las chicas que nadie nos gana en sensaciones, y eso es muy importantes para plantillas tan jóvenes como la nuestra”. “El equipo llega lanzado, con muchísimas ganas y no tenemos miedo a nada ni a nadie”. Esa seguridad tiene que ver con el profundo conocimiento que tiene de sus jugadoras, cuya extremada juventud se funde con ese apetito de fútbol que tanto destaca. A ello se une la experiencia de una promoción todavía fresca en el tiempo, y en la memoria. Aquel 19 de julio, en Alcázar, faltó una pizca de suerte para dar el salto. “Creo que aquello nos puede valer, saldremos a jugar sin ningún complejo y a demostrar quiénes somos”.
Pasará lo que tenga que pasar. Se ascenderá o no se ascenderá. Pero la palabra fracaso no existe en el FF La Solana B. Quizás decepción, si no se alcanza el objetivo. Nada más. Lo que nadie podrá arrebatarle es lo ya conseguido, que es mucho. Y lo más importante de todo: la filosofía de trabajo. El FF La Solana es un modelo de gestión. Y eso no se compra.