
La imagen junto al lateral del altar mayor de la parroquia trinitaria Foto: COFRADÍA NTRO PADRE JESÚS RESCATADO
Paulino Sánchez
Desde el primer viernes de marzo del año 2020, que coincidió con el 6 de marzo, no había descendido la imagen de Nuestro Padre Jesús Rescatado desde su camarín en la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción. El año pasado lo hizo, como es habitual, para que los devotos se pudieran acercar sin tener que ascender por las escaleras como lo hacen cada viernes. Ya entonces no se pudo realizar el besapié, teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias, ante una pandemia que a los pocos días obligó al confinamiento. Tampoco pudo desfilar en Semana Santa, ni celebrarse e tradicional ofrecimiento de mayo.
Reabierto el culto en las iglesias, las recomendaciones sanitarias no permitieron acceder al besapié de los viernes, solo venerarlo desde la parte inferior del templo. Pero este año nuevamente se ha bajado a la imagen al altar mayor el primer viernes de marzo, pero sin que se pudiera besar el pie, sólo venerarlo.
La cofradía colocó la imagen de Jesús Rescatado en un lateral del altar mayor, adornado por un dosel, delante de la cruz de guía procesional y el escudo trinitario, así como los faroles que le acompañan en las andas procesionales.
Fueron numerosos los fieles que a lo largo de todo el día pasaron por la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción para esa tradición tan arraigada en la localidad desde que los frailes trinitarios fundaron la cofradía en el año 1716.