Imprimir 

   DSC05889[1]

  El Tomelloso ganó el año pasado con este gol casi al final                            Foto: Sebas Candelas

    Aurelio Maroto

         La Solana y Tomelloso dirimen este domingo un clásico de la máxima en La Moheda. Ambos equipos llegan a este derbi provincial con el punto de mira en el mismo objetivo final: el ascenso, aunque conscientes de que los obstáculos serán todavía infinitos, y diversos según el caso. Los amarillos viven tiempos de absoluta tranquilidad financiera, de modo que su preocupación es puramente deportiva. Los blancos, con un estupendo plantel de futbolistas, tal vez tengan en la economía su talón de Aquiles.

         Pero nada de eso será excusa a partir de las 4,30. Se enfrentan dos favoritos a todo y la motivación será total. A la rivalidad histórica de ambos equipos se une la importancia de los puntos para la clasificación. En esto, La Solana tiene más que perder, ya que está a tres puntos de los tomelloseros y, además, juega en casa. He ahí el principal lastre para la hueste de Juan de Lara, obligada a resarcirse de las dos últimas afrentas en La Moheda contra San José Obrero (2-5) y Piedrabuena (1-4). Una tercera humillación de esta naturaleza no se contempla, pero el miedo es libre.

         La plantilla sigue escocida. Es imposible sentirse peor cuando tu afición te da tanto. La duda es saber si esa ansiedad será mala consejera o, por el contrario, desatará la mejor versión amarilla. La última victoria del año en Madrigueras (0-2) fue un tónico, sin duda, y también un aviso del entrenador merced a su mini revolución en la alineación, ya que cambió a casi toda la defensa. Le salió bien, lo cual probablemente habrá reforzado su posición.

         El lunes habló el presidente, Ángel Izquierdo, que envió un mensaje de tranquilidad. Por un lado, minimizó la crisis de resultados, “hemos perdido tres partidos seguidos pero seguimos ahí, sólo ha sido una mala racha”. Y se agarró al mantra habitual en estos casos, redoblando la confianza en su propio proyecto, “el entrenador y los jugadores seguirán hasta final de temporada”.

         Realmente, no hay razones para andar removiendo nada. Todavía. Nadie piensa en quebrar la apuesta por un técnico solanero y por una plantilla donde 14 de sus 19 jugadores son canteranos. El presidente lo tiene muy claro. Pero a nadie se le escapa que el domingo hay un examen final. De primera vuelta, sí, pero final.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.