Embalse de Vallehermoso Foto: GACETA
Aurelio Maroto
No hay duda. Hemos comenzado con un “mes de mayo pardo”, como decían nuestros ancestros. El tiempo desapacible y las precipitaciones han presidido el arranque del mes de las flores. La tarde del lunes y la madrugada del martes constataron lo dicho con un fuerte aguacero que descargó 30 litros por metro cuadrado en el casco urbano de La Solana. Una cantidad considerable que dejó momentos de lluvia torrencial y que permiten superar la barrera de los 200 litros desde que comenzó el año. En concreto, han caído ya 203.
En cualquier caso, en muchos casos se trata de descargas aisladas como consecuencia de fenómenos tormentosos, de modo que la cantidad de lluvia no es idéntica en los alrededores de La Solana. En cualquier caso, ya está claro que asomaremos al verano con unos campos y unos pantanos bien surtidos de agua. No es moco de pavo.