Celia Romero en un momento de su actuación                                                        Foto. GACETA

          Aurelio Maroto

         La saeta invadió el teatro “Tomás Barrera” con su sonido hondo y desgarrado. Plegaria hecha flamenco para ambientar la Semana Santa, que tenemos a la vuelta de la esquina. El VIII Festival de Saetas se celebró entre el tradicional lamento cofrade y una parte más dedicada a otros palos del cante que tanto gustan por estos lares.

         El productor solanero Antonio Serrano Montoya organizó el festival de este año con dos buenas gargantas. Una muy joven, Celia Romero, que a sus 16 años ya es capaz de emocionar con su voz plena de fuerza y sentimiento. La adolescente extremeña demostró unas tablas impropias para su todavía corta edad y se perfila como una gran solista. Cantó tres saetas y después varió con soleás, alegrías y esos fandangos que tanto aprecia el público solanero. Minutos antes de salir al escenario atendió a la prensa local, recordando que su padre, guitarrista flamenco, le inculcó el mundo del cante desde muy niña, casi desde que todavía crecía en el vientre de su madre.

         Israel Paz repetía en este festival. El cantaor madrileño es de los que les gusta cantar saetas, cosa que no sucede con muchos de sus compañeros de fatiga. Pero después del obligado repertorio saetero también cantó por alegrías, bulerías y fandangos. En declaraciones a los medios, aseguró que se siente orgulloso de ser madrileño pero que está enamorado de Andalucía, cuna del flamenco. Sin embargo, su último disco deja un mensaje claro por que se llama “Corazón flamenco, el lugar no importa si lo llevas dentro”. Por cierto, se mostró feliz de volver a La Solana “por que es una tierra muy flamenca”.

         Ambos solistas estuvieron acompañados por la guitarra de Francisco Pinto, otro pacense que lleva tocando desde muy pequeño. El público, que casi llenó el patio de butacas, disfrutó del festival, cuyas interpretaciones eran acompañadas por imágenes de Semana Santa en pantalla, en un montaje de Digital Alhambra.