Escena de "Todos eran mis hijos"

Paulino Sánchez

La obra “Todos era mis hijos” rozó el lleno en el Teatro Tomás Barrera, ya  que fueron escasas las butacas que se quedaron vacías, recibiendo al final de la representación los actores participantes en la misma un muy prolongado aplauso de los asistentes.

Escrita por Arthur Miller, y ambientada en los años 40, “Todos eran mis hijos” recrea la historia de una idílica familia americana en la que la muerte de uno de los hijos desata una trama que descubre la verdad de todos sus personajes en un debate entre el dolor, el amor, y la moral. Así se desarrolla “una de esas maravillas de Miller que nos hacen volver a cuestionar los valores más básicos de una sociedad”, según afirma su propio director. Para ello, Claudio Tocalchir cuenta con actores con una dilatada carrera como Carlos Hipólito, Gloria Muñoz y Jorge Bosch, y también con los jóvenes y populares rostros de Fran Perea y Manuela Velasco. Esta adaptación, realizada por el propio director, nos ofrece una versión del texto de Miller, reducida a lo imprescindible, acortando el montaje de las más de tres horas originales en una representación de poco más de hora y media.