Óscar Casas en el momento de la consagración                                                   Foto: GACETA

Paulino Sánchez

El  que hasta hace pocos días ha ejercido como diácono en la parroquia de Santa Catalina y ahora nuevo sacerdote, Oscar Casas, ha celebrado su primera misa en la parroquia en la seguirá ejerciendo su ministerio, pero ya como sacerdote.

Con la asistencia de numerosos fieles y concelebrando con el nuevo sacerdote el párroco de esa Iglesia, Benjamín Rey, el vicario Candelo López y el sacerdote solanero Antonio Campillo, presidió la misa en la que dirigió a los fieles su primera homilía.

Finalizada la lectura del Evangelio era Benjamín Rey quien señalaba el gozo que suponía para La Solana que, en dos años consecutivos hayan sido dos los diáconos que se han ordenado ejerciendo su ministerio en la localidad, indicando que había sido un privilegio para la Iglesia local.

Seguidamente Oscar Casas, que es natural de Miguelturra, ofrecía su primera homilía, en la que aprovechaba la celebración del Día del Seminario para  aludir a las vocaciones, señalando que esa palabra proviene del latín y significa llamada, la que él había sentido para dedicarla a Dios y ordenarse sacerdote, a sus 25 años y tras permanecer 11 de ellos en el Seminario.

En el ofertorio recibió de los grupos de jóvenes que dirige un paraguas, barrio, sal, una luz, así como el pan y el vino que poco después consagraría. Por otro lado antes de concluir la celebración y en nombre del Consejo Parroquial era Inma Serrano quien le agradecía su fidelidad a Dios, entregándole un obsequio, un cañón de vídeo, en nombre de las parroquias de la localidad.

Antes de recibir la felicitación de los presentes, lo que hizo en compañía de su familia, recordaba la experiencia tenida en la localidad, que hasta septiembre prácticamente no conocía y en la que se ha hecho pastor, dando las gracias “por acercarme más a Dios desde vuestras vidas”.