El FS La Solana lo tiene difícil para mantenerse                                        Foto: GACETA

       Aurelio Maroto
      Nadar para morir en la orilla. Eso hizo el FS La Solana en el partido del sábado frente al Manzanares, que terminó con un apretado 5-6 en el marcador. La derrota, sin embargo, se fraguó en la primera mitad, ya que los amarillos se fueron al descanso con un inapelable 0-4, gracias al acierto de los visitantes en la estrategia, bien trabajada por Rogelio Mateos-Aparicio y, de paso, mal defendida por los pupilos de Fernando Mena. En la reanudación llegó la reacción gracias a un juego descarado y rabioso que permitió acortar distancias. Pero no fue hasta los últimos minutos cuando La Solana puso en aprietos reales a los manzanareños, gracias tres goles consecutivos que cambiaron el electrónico del 2-6 al 5-2. Faltaban todavía dos minutos y hubo alguna ocasión para haber arrancado al menos un empate. Sin embargo, lo dicho, de poco sirvió la remontada por que se quedó justo en vísperas.
     El buen sabor de la segunda parte amortiguó sin duda el efecto de la derrota, pero sólo a nivel moral. La realidad es otra, ya que el FS La Solana demostró en la primera mitad que es un equipo endeble y con demasiadas dudas en su juego. Con poco, el rival se fue a vestuarios con un marcador abultado y el partido casi resuelto. Lo demás sólo fue un acceso de orgullo que permitió poner algo de emoción en la grada, pero sin efecto práctico.
     Tras esta nueva derrota acaba una primera vuelta para olvidar, con sólo 10 puntos cosechados y una distancia sideral con los puestos de salvación, que este año están más caros que nunca. A partir de aquí, falta saber cuál será la reacción de la Junta Directiva, que desde hace tiempo planea una remodelación profunda en la plantilla ante la realidad de un descenso casi seguro, aunque todavía no se atreve a dar el paso. El técnico, Fernando Mena, declaró a Radio Horizonte que "la idea es esperar esta semana´" hasta ver qué pasa el pasa en el próximo partido, que será el sábado ante el Montijo en el pabellón Antonio Serrano". De momento, la calma sigue instalada en el seno del club, aunque con la espoleta preparada para estallar en cualquier instante.