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La carne es la estrella en las cenas navideñas                           Foto GACETA

Aurelio Maroto

Ya tenemos una respuesta a la gran pregunta. ¿Se ha notado la lluvia de millones del miércoles en las compras de Navidad en La Solana?. Parece ser que sí, por lo menos en algunos sectores. Radio Horizonte ha hablado con uno de los pilares esenciales para el consumo en estos días: la alimentación.

Una firma muy conocida en nuestra ciudad es Pedrín e Hijos. Como sucede con el resto de sus colegas de profesión, sus tiendas permiten evaluar si la lotería ha animado los bolsillos a la hora de adornar nuestras mesas con los mejores manjares. El jefe de matadero de Pedrín es Luis Flores, y lo tiene muy claro “por supuesto que se ha notado; desde el miércoles hay mucha gente que llega a comprar con más alegría y busca calidad”.

Lo que no han cambiado son algunas costumbres. Los solaneros sentimos predilección por el cordero para las grandes cenas de Navidad y Año Nuevo “el cordero sigue siendo el rey” –reconoce Luis-. Por ejemplo, si en una semana normal matan una media de 600 cabezas, en esta ya han superado las 1.700. En realidad, ellos han notado poco la crisis en cuanto a la venta de cordero, su gran especialidad, pero fundamentalmente gracias a su expansión fuera de La Solana “vamos a más por que estamos ampliando las ventas a pueblos de la comarca y nuestro mercado va creciendo”.

Pero tampoco ha cambiado el formato de cena que los solaneros organizamos el 24 y 31 de diciembre “nochebuena es una cena más de cocinilla y de brasas, mientras nochevieja es una cena más seria, donde prima el horno”. Además del cordero, el cochinillo también tiene gran tirón para fin de año, así como el solomillo de ternera.

En las tiendas que Pedrín e Hijos tiene repartidas por la ciudad la carne es, naturalmente, el alimento esencial, pero no el único. En este sentido, Luis Flores también asegura que la gente sigue confiando en los dulces de toda la vida “la venta de polvorones y figuritas se mantiene más o menos como siempre”. El otro elemento fijo para las dos cenas por excelencia de estos días es el marisco, que también tiene mucha salida, especialmente el langostino, un clásico que tampoco pasa de moda.

En cualquier caso, los solaneros quieren disfrutar un año más de la buena mesa por Navidad. Los múltiples agraciados con el ya célebre 57.896 seguro que no repararán en gastos y se darán un pequeño homenaje. El resto, que pese a todo siguen siendo mayoría, harán lo que sus cuentas bancarias dicten, pero difícilmente evitarán compartir mesa y mantel con algo especial sobre sus platos.

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