Aurelio Maroto
     El FS La Solana no pudo con el Valdepeñas pero fue capaz de arrancar al menos un empate. El derbi respondió a las expectativas y mantuvo la emoción del marcador hasta los instantes finales de un partido pleno de emoción. De hecho, los amarillos lograron rescatar un punto en el último minuto con un gol de Pulga que, en realidad, hizo justicia a los méritos de uno y otro equipo.
     Era un duelo de urgencias para los nuestros, necesitados de puntos para no alejarse demasiado de los siete primeros y optar a la permanencia. El equipo de Fernando Mena saltó a la pista del concurrido pabellón "Antonio Serrano" concienciado de lo que se jugaba y prefirió nadar y guardar la ropa. Bien arropados atrás, esta vez con Tini bajo los palos, la táctica era defenderse bien y proyectarse con rapidez a la contra. La primera parte tuvo momentos de poco juego y mucho peloteo, pero la poca vistosidad era eclipsada por la emoción del marcador, que no se movía.
     La igualdad sólo se rompió con los goles, que en todo caso fueron pocos y demostraron lo encorsetado del partido y la férrea defensa de unos y otros. Mientras el público jaleaba, ambos conjuntos se preocupaban más de no perder que de irse en busca del triunfo. El FS La Solana no lo hizo mal si tenemos en cuenta la dificultad del duelo y lo mucho que había en juego.
     Al final, el 2-2 permite sumar un punto que sabe bien por le forma de producirse, pero que también tiene una parte amarga por que aleja un poco más a los amarillos de la zona de salvación, ahora a 8 puntos tras el triunfo del Velada ante el Montijo. Está claro que la situación es difícil, pero también que esta plantilla ha demostrado tener calidad para competir en este grupo. Falta mejorar el nivel fuera de casa y apuntalar los encuentros en feudo propio. Receta fácil de escribir y muy difícil de aplicar. Pero es lo que hay.