Aurelio Maroto

        La junta local de la AECC desafió al mal tiempo para organizar sus migas solidarias en la Plaza Mayor. Desde primera hora de la mañana, varios socios del Centro de Mayores cocinaron la tradicional comida para repartir entre los comensales que quisieron acercarse a colaborar. Se trataba de comerse un buen plato de migas gañanas, con sus correspondientes tropezones, y de paso colaborar con un donativo a partir de 5 euros. Varias panaderías y carnicerías de la localidad, además de la Cooperativa Santa Catalina, arrimaron también el hombro a la hora de donar sus productos.

         En declaraciones a la prensa local, la presidenta de la AECC en La Solana, María Catalina de Lara, se mostró satisfecha por el resultado general de la actividad, aunque lamentaba lo desapacible de la mañana, que sin duda restó público. Con todo, agradeció la colaboración desinteresada de la gente y recordó que el dinero recaudado tendrá un destino claro: la ayuda a enfermos de cáncer que realmente lo necesitan.

         En este sentido, la presidenta habló de “mucha gente que necesita nuestro apoyo”. Por desgracia, los casos de carcinomas no paran de aparecer, tanto en hombres como en mujeres, y no siempre se tienen los medios al alcance para facilitar la convalecencia de los enfermos, a veces de manera paliativa. María Catalina de Lara y su gente reciben constantes llamadas de familias solaneras que precisan pelucas, camas adaptadas, sillas de ruedas o fármacos, que a veces resultan demasiado costosos.

         También habló de la proliferación de tumores “que va creciendo cada vez más”. Citó algunos casos de cáncer de pulmón, mama, páncreas o hígado, incluso alguna leucemia. Esas familias, dijo, “necesitan que estemos con ellos y les ayudemos en su dolencia, por que toda la familia sufre de una manera y otra la enfermedad”.