Gabriel Jaime

Más de setenta chavales de cuatro colegios de la localidad participan en las Jornadas Escolares dentro de la Semana de la Zarzuela con una variada muestra del género lírico. La actividad llega a sus bodas de plata dentro del festival y pretende inculcar a niños y padres el gusto por la zarzuela. Los escolares pusieron la ilusión y sus padres, que llenaban el auditorio del teatro Tomás Barrera, denotaron los nervios, en una velada con mucho encanto y momentos de emoción.

El escenario tuvo el colorido de los trajes confeccionados por las madres para tal ocasión con una gran uniformidad y prendas llenas de cierta complejidad a la hora de su creación. Hay mucha complicidad entre las progenitoras y se involucran mucho en el vestuario y en los decorados según aseguró la coordinadora de las jornadas María del Carmen Romero de Ávila y Elena Jaime, una de las madres colaboradoras. Cada colegio representó algunos números de zarzuelas concretas con una muestra muy significativa de estilos y una cuidada puesta en escena.

Antes de comenzar con las zarzuelas en sí, la organización ofreció un resumen con lo más representativo de las jornadas escolares en estos veinticinco años a través de un montaje de fotografías con locución de fondo, describiendo textualmente los programas que se interpretaron en cada una de las ediciones. La mayoría de las veces, los niños fueron actores y cantantes, aunque también hubo otros montajes de compañías profesionales que les convirtieron en espectadores.

Las representaciones comenzaron con la actuación del colegio Sagrado Corazón que puso en escena “Una morena y una rubia” y “Por ser la Virgen de la Paloma” de “La Verbena de la Paloma”. En total fueron veintitrés chavales que siguieron los consejos de sus preparadoras María Dolores Prieto, Angelines Fernández y Paqui López de la Osa.

Seguidamente tocó el turno del colegio La Moheda que optó por dos números de la obra “El año pasado por agua”: “Mazurca del paraguas” y “El vals de Neptuno”. Un total de catorce escolares del centro participaron en este montaje que había sido preparado por Petri Serrano, Elena Fernández, Antonio Valiente y Felipe López.

Por su parte, el colegio El Santo representó los números de “Pescador de tu playa te alejas” y “Mi aldea” de la zarzuela “Los Gavilanes”. María del Carmen Romero de Ávila coordinó este grupo de veintisiete escolares, siendo el conjunto más numeroso.

Cerró el turno de intervenciones el colegio Federico Romero con “Las Espigadoras” de “La Rosa del Azafrán” a través de diez chavales dirigidos por Mari Carmen Lara.

La coordinadora general de las jornadas, María del Carmen Romero de Ávila declaró a la prensa que no es fácil organizar estos grupos en cada colegio porque se hace en los ratos libres y en ocasiones ó faltan niños ó faltan profesores que se quieran involucrar. En cualquier caso, se trata de inculcar a los chavales el gusto por la zarzuela con el fin de fomentar la cantera para la ACAZ y sobretodo para crear un futuro público asistente a las representaciones.

A todo esto, también es importante el testimonio de una madre que reconoció no haber ido nunca antes a la zarzuela porque desconocía este género lírico, si bien sus gustos han cambiado ahora desde que su hijo colabora en estas jornadas escolares.

A fin de cuentas esa es la idea, lo que hace falta es que no sea algo pasajero sino continuo, pues no en vano han pasado por las jornadas escolares más de 3.700 chavales y pocos han repetido como actores y como espectadores. Si la amplia mayoría de niños acompañados de sus padres que han pasado por el ciclo continuaran la afición, harían falta veinte teatros “Tomás Barrera” para albergar la Semana de la Zarzuela, pero alguno quedará.