Aurelio Maroto

         No es habitual encontrarse con una exposición de figuras hechas en bronce, y mucho menos mediante la técnica del modelado para obtener relieves. Por eso, la muestra que durante estos días exhiben las galerías del Palacio Don Diego tiene mucho de especial. Jesús Manuel Aguilera es el autor de más de 30 obras que ha dado en llamar “La Edad de Bronce”. Naturalmente, recrea la forma de vida de aquellos remotos años, rindiendo así culto a la denominada “Cultura argárica”, y en especial al poblado de Castellón Alto, yacimiento junto al que nació el escultor granadino.

         En la presentación, la concejala de Cultura, Cristina Fernández, destacó lo bien que el autor refleja el período argárico en sus obras “dando protagonismo al hombre y ennobleciendo las cosas sencillas”. Habló de una muestra “nada típica que es ejemplo de un gran talento para trabajar el bronce dominando la materia que trabaja”.

         Jesús Manuel Aguilera divide su exposición en dos partes, una dedicada a la citada Edad del Bronce, y otra más retrospectiva que resume su evolución artística. Las diferencias de trabajar el bronce en relieve respecto a la escultura tradicional de bulto redondo son evidentes a ojos del visitante. Su técnica toma recursos de la parte bidimensional (pintura y dibujo) y tridimensional (escultura) del arte. La fundición en bronce parte de un modelado y mediante un sistema de moldes, contramoldes, reproducción y eliminación de ceras, obtiene una matriz vacía que se llena de bronce licuado a una temperatura 2.200º C.

         Sus cuadros muestran representaciones de la vida cotidiana durante la Edad del Bronce, con escenas familiares, trabajos de campo, secuencias de caza, incluso situaciones amorosas tratadas con gran limpieza y sensibilidad visual. En otra galería también hay representaciones en técnica terracota y otras técnicas mixtas.

         La exposición permanecerá abierta al público hasta fin de mes.