Paulino Sánchez

   El último de los ofrecimientos de barrio del verano, el del Cristo del Amor, se  cerró con una recaudación ligeramente superior a la del año anterior, ya que finalmente  conseguían 9.060 euros,  49 más que el año anterior, lo que ha sido considerado positivo teniendo en cuenta el periodo de crisis por el que se pasa, según indicaron los directivos de la hermanad.

    A las once de la mañana del domingo comenzaron los cultos en honor al Cristo del Amor, organizados por la hermandad de la Vera Cruz y Virgen de la Esperanza. A esa hora la imagen había sido colocada en su carroza, en la puerta de su capilla donde igualmente se colocó el altar y numerosos bancos para los fieles que asistieron a la celebración de la misa. El Cristo se encontraba adornado con numerosas flores naturales.

  La misa fue oficiada por el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey Soto, mientras que en la parte musical se contó con la participación del coro y rondalla Santa Cecilia, del Centro de Mayores que a lo largo de la celebración ofrecía diferentes cánticos.

   En la homilía el celebrante recordó algunos aspectos de las lecturas del día, sobre todo la disposición que deben tener los creyentes a llevar a su término el mensaje de Jesús, sin pensar en que se les agradezca lo que hacen o se les coloque en los primeros puestos.

   Además del pan y el vino de la consagración se presentaron al celebrante diversas ofrendas, entre ellas los dulces que elaboran los directivos de la hermandad para que sean adquiridos por los devotos del santo, continuando la misa que contó con la asistencia de numerosos fieles.

   Posteriormente se pusieron a la venta los dulces, para que  fueran adquiridos por los fieles que lo desearan, mientras que otros realizaban su ofrenda en metálico al Cristo que se prolongó a lo largo de las siguientes horas del domingo.

   Por la tarde se iniciaba la procesión por las calles de  la barriada. Encabezaba el estandarte de la hermandad, seguida de la banda de cornetas y tambores de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Rescatado, representación de hermandades y  cofradías de la localidad, files devotos y la imagen del Cristo del Amor en su carroza, marchando detrás  el párroco de Santa Catalina y representación municipal.

   Al finalizar el recorrido procesional  se invitó a los asistentes al habitual zurra, señalando en declaraciones a los medios de comunicación los directivos, tanto el presidente, Pedro Marín, como el vicepresidente, Juan Manuel Díaz Cano, la satisfacción por la respuesta que habían dado tanto firmas comerciales como las personas que había colaborado en el ofrecimiento, añadiendo que seguirán con los proyectos que ya tenían.