Aurelio Maroto
     La sinrazón de todo lo que ha sucedido este verano en torno al descenso administrativo del Talavera y su efecto dominó con el resto de categorías por fin ha tenido su punto y final. Dice el refrán que "a la fuerza ahorcan" y, claro, la FFCM no tenía más remedio que dar solución definitiva al asunto por que la liga se echaba encima. La demencial gestión de los órganos federativos, pendientes de un club, el Talavera, y ajeno a los perjuicios del resto de implicados, a quienes la suerte del club talaverano no les interesaba lo más mínimo por que no era su problema, ha desembocado en una recolocación de equipos y calendarios a sólo unas horas de comenzar las competiciones.
     El CF La Solana finalmente jugará en Casasimarro una vez confirmada la repesca del Tomelloso en Tercera División. Hasta mediodía de este viernes no supo, oficialmente, el rival que tendría en el debut liguero ni la hora del partido, que será el domingo a las 6,30 en la localidad conquense. Naturalmente, el tiempo para preparar el partido en base al rival ha sido nulo, pero mucho peor ha sido para el rival, porsupuesto, con independencia de la alegría que supone para ellos este ascenso inesperado.
     El equipo de Ángel Izquierdo estaba, en cualquier caso, preparado para jugar en Tomelloso, en Casasimarro, o donde fuera. La plantilla está lista para arrancar, excepto el volante Capelo y el delantero Torres, ambos lesionados. El resto, incluidos José Carlos y Rafa Cortés, están disponibles para afrontar un campaonato la mar de interesante.
     La marcha del Tomelloso, que partía como claro favorito, y el desplazamiento del Alcázar al otro grupo, abre la pelea por el ascenso. La Solana insiste en que no está en ese fregado a priori. El entrenador mantiene el discurso inicial del presidente de que el objetivo es "hacer una temporada signa y crecer partido a partido". Sobre el papel, la plantilla es menos potente que la del año pasado, pero se han mantenido gran parte de los jugadores importantes y en las entrañas de cada cual aflora un sentimiento de que no se debe renunciar a nada.
     Los equipos de la provincia van a marcar la pauta en un grupo apasionante. Además de La Solana, hay otros nombres importantes como Teresiano, Miguelturreño, Daimiel, Almagro o Bolañego, que han militado en Tercera División y están llamados a ser intérpretes. Pero luego está el Puertollano B, que la temporada pasada hizo una campaña excelente, y los equipos de Albacete, caso de At. Ibañés y Albacer, siempre peligrosos.
     Al final, el paso de los partidos dictará sentencia, como siempre. Pero La Solana quiere estar ahí, al acecho.