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Gabriel Jaime

El Barrio del Cristo del Amor prepara sus tradicionales fiestas para este domingo con una gran ilusión a pesar de convertirse en las últimas de la temporada, antes de la llegada de la patrona de la localidad. La Cofradía de la Santa Vera Cruz y Virgen de la Esperanza, encargada de organizarlas, se afana durante estos días para que todo esté a punto y no falten los dulces típicos. Para ello, cada tarde, en jornadas de cinco ó seis horas diarias, diversos componentes de la junta directiva y algunos miembros de la cofradía, se ponen manos en la masa con el fin de confeccionar las roscas de nuégados y las flores.

Las fiestas llegan este año a su vigésimo aniversario y contarán con un programa de actividades muy similar al de los últimos años, con ausencia de verbena y puja, pero con el popular ofrecimiento al Cristo del Amor.

Todas las actividades se celebrarán este domingo, comenzando con la santa misa que tendrá lugar a partir de las once de la mañana, contando con la participación del coro y rondalla “Santa Cecilia” del Centro de Mayores. Terminada la función religiosa, comenzará el ofrecimiento con la recogida de donativos al Cristo del Amor y con la venta de los dulces que se están preparando. Será por la tarde, a partir de las ocho y media, cuando comience la procesión por las calles adyacentes al barrio. Una vez llegue la procesión a la ermita se invitará al zurra con tortas.

El presidente de la cofradía, Pedro Marín, afronta muy ilusionado el devenir de estas fiestas, si bien vaticina una recaudación algo menor “por la situación económica que atravesamos”, ha manifestado, reconociendo que los donativos de las empresas también se han visto mermados en la presente edición. A todo esto, el ofrecimiento al Cristo del Amor también se convierte en el último reclamo festivo de barrio antes de la llegada de la patrona, “y eso también se nota” dijo el presidente “porque las empresas ya han realizado otros donativos anteriormente a otras cofradías”.

En cualquier caso, se venderán en torno a doscientas roscas de nuégados y unas setenta u ochenta bandejas de flores, además de las papeletas para diversos sorteos, que serán las principales fuentes de ingresos junto a los donativos. Esos beneficios podrían convertirse en el primer pago de una nueva carroza para la virgen. Marín ha reconocido que la cofradía está saneada a nivel económico y cree que es el momento de embarcarse en tal proyecto, que en todo caso, se sufragaría en varios plazos.

Tanto el presidente como los directivos de la cofradía de la Santa Vera Cruz y Virgen de la Esperanza, esperan una buena afluencia de público a sus fiestas y que colaboren en la compra de dulces.

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