Aurelio Maroto
La Junta de Hermandades ha terminado realmente satisfecha por el resultado general de esta Semana Santa. Si lo medimos en participación, hay coincidencia en que ésta ha superado la de otros años, tanto en nazarenos como en público viendo los desfiles. Si hablamos de solemnidad, también hay acuerdo en que el silencio y el respeto han sido la nota predominante. Sólo hace falta añadir organización, y este año las procesiones han transcurrido con bastante orden en líneas generales. Por eso, los presidentes de las hermandades terminaron la procesión del Resucitado con una sonrisa de oreja a oreja. Para colmo, el tiempo había acompañado.
Pedro Marín es el presidente de la Vera Cruz, que abrió los desfiles de Pasión el Jueves Santo. En un alarde de optimismo, se atrevió incluso a cifrar el aumento de penitentes en las procesiones principales “ha habido un 30 por ciento más de nazarenos”. En cuanto al futuro, la directiva de la hermandad más antigua de La Solana ya piensa en una nueva carroza para la Virgen de la Esperanza, aunque no llegará por lo menos hasta 2012.
La hermandad más numerosa, la de Jesús Rescatado, también movilizó a la gente en su procesión de la madrugada de Viernes Santo, a pesar de no presentar novedades de relieve en el desfile. Su presidente, Francisco Nieto, destacó la mejoría experimentada a todos los niveles “he visto más silencio y mejor comportamiento que nunca, sobre todo la gente que iba detrás de Jesús”.
Las novedades se concentraron en la procesión del Entierro de Cristo. El paso de la Santa Cruz centró gran parte de las miradas con su nueva carroza. El presidente de la Virgen de las Angustias, Antonio Torres, cree que a la gente le ha gustado “hay quien la ve más rara, pero en general ha causado una gran impresión”. También ha gustado el nuevo palio de la Soledad del Sepulcro. El presidente de esta hermandad, José Merino, también cree que ha sido un acierto. Merino es, a la sazón, presidente de la Junta de Hermandades. No dudaba en calificar esta Semana Santa como “la mejor en mucho tiempo”. El cambio de escenario del pregón y el nuevo formato de presentación de la revista y cartel “ha abierto la Semana Santa aún más a la gente”. La masiva asistencia de nazarenos y público han dado, en su opinión, un salto cualitativo a la Semana de Pasión solanera.