Aurelio Maroto
     El Promociones Renova Uno necesita poco menos que un milagro para evitar el descenso a 1ª Autonómica. Su derrota del sábado en casa ante el Azuqueca, líder del grupo, cumplió los pronósticos tras un encuentro donde los amarillos pelearon, plantaron cara en algún momento a los azudenses, pero acabaron rindiéndose ante la evidencia de un rival más poderoso. El problema es que el Talavera y el Tobarra ganaron, la diferencia con la salvación ya es de 3 victorias y la liga se acaba. Matemáticamente, todavía hay opciones y los jugadores de Ángel Crespo lo van a intentar, eso que nadie lo dude, pero es imposible esconder la realidad de una situación límite.
     La salvación pasa por ganar el sábado en Daimiel, condición sine quanon para mantenerse vivo. A partir de ahí, será necesario confiar en que Talavera, Tobarra y, sobre todo, Ocaña, pierdan. Sólo así el Renova Uno podría apelar a su propia capacidad para viajar a Talavera y Tobarra con alguna opción para depender de sí mismo. Otra esperanza es que sólo descienda un equipo, con lo que los nuestros tendrían más cerca coger al Ocaña Ferguil. En resumen, todo son cuentas y cábalas para agarrarse a un clavo ardiendo. Eso sí, mientras los números no digan lo contrario, el Renova Uno sigue siendo equipo de 1ª Nacional.