Imprimir 

     Aurelio Maroto
     Ha sido necesario esperar cuatro meses y medio, pero la segunda victoria del Promociones Renova Uno llegó el sábado. Fue tras un partido donde los jugadores de Ángel Crespo apelaron a la casta, más que al buen juego, para doblegar al Ocaña Ferguil, un rival que podría ser directo en la lucha por la permanencia, siempre y cuando los amarillos sigan ganando partidos. El triunfo llegó en la segunda parte, después de que los dos primeros cuartos fueran muy trabados, con pocos puntos y constantes errores de unos y otros en las transiciones defensa-ataque y en los lanzamientos a canasta. En realidad, ambos equipos demostraron el por qué de su pobre clasificación. Una mejor selección de tiro, unido a una fuerte inyección de carácter en defensa, permitieron lograr una victoria más cómoda de los previsto. Por lo menos, no se echó de menos a jugadores como Corey Jackson, ya fuera del equipo, o a Michel, lesionado para varios partidos. Los que jugaron, algunos entre algodones por diferentes lesiones, demostraron que este equipo aún tiene crédito.
     Además, las derrotas de Talavera ante Cuenca y de Tobarra ante Quintanar, ambas en pista propia, unida a la del propio Ocaña en el pabellón "La Moheda", alimentan las esperanzas de permanencia, que ya parecía una quimera. La distancia con el vicecolista se reduce dos victorias, y a tres con los dos siguientes. Quedan 9 jornadas por delante y aún es posible. El próximo domingo, el Renova Uno tiene una ocasión perfecta en la pista de un Puertollano que ha ido de más a menos. si tenemos en cuenta que Ocaña recibe al poderoso Cinco-Albacete y que el Talavera viaja a la pista de otro gallito, La Roda, podría ser una jornada propicia. Todo pasa por ganar ante los mineros y esperar una carambola. La ecuación es difícil, pero mientras salgan las cuentas no hay motivo para arrojar la toalla.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.