El presidente de la ADS, Antonio Peña -en el centro- durante la asamblea de la ADS           Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

     La Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) de La Solana ha celebrado asamblea para poner al día la situación actual del colectivo ganadero, que por fortuna ha mejorado su situación gracias a la subida de la leche y del precio del ganado, en especial el cordero. Su presidente, Antonio Peña, reconoce que las explotaciones respiran un poco mejor gracias a ese repunte del precio de sus productos en el mercado, aunque hay otro problema estructural que tiene peor solución: el relevo generacional. “No se encuentra relevo ni mano de obra externa; nadie que quiera estar con los animales”, lamenta. No es poco que ser ganadero a día de hoy compensa, pero siempre con la espada de Damocles sobre la espalda porque es una situación coyuntural que en cualquier momento puede cambiar. No deja de ser sorprendente que haya incorporación de mujeres ganaderas, que en La Solana tiene varios ejemplos.

        Entre tanto, los ganaderos acogidos a esta asociación comarcal miran con preocupación otras cosas, por ejemplo la temida ‘lengua azul’, una enfermedad de origen vírico provocada por un mosquito y que continúa acechando al ganado, aunque en La Solana todavía no se han dado casos, al contrario que en otras zonas como Torrenueva. Los ganaderos ya han vacunado a sus animales, de acuerdo con una instrucción oficial. “Lo primero de todo es prevenir y la mejor prevención es la vacuna, además de unas buenas condiciones de higiene para el ganado”. Esas vacunas serán subvencionadas por la administración.

       El momento que atraviesa la ADS es estable, con buena salud económica, al menos suficiente “para ir tirando”, según Antonio Peña A día de hoy, sus ganaderos cuentan con unas 28.000 cabezas y más de 2.000 cabras, la mayor parte de explotaciones solaneras. Por cierto, el presidente ha dejado claro que abandonará el cargo cuando termine su actual mandado, ya que accedió al cargo en el año 2006 y reconoce que ya es el momento de dar paso a otra gente. “Necesitamos que lleguen otros con más energía y nuevas ideas”.