El coro de voces blancas durante una de sus actuaciones

        Aurelio Maroto

       La iglesia de Santa Catalina reunió a más de 300 espectadores a propósito del V Encuentro de Villancicos y Poesía, celebrado la noche del día de Reyes. Una cita que el año pasado tuvo muy poca aceptación de público, pero que ha sido revitalizada a tiempo. La organización optó por mezclar voces de personas mayores con voces blancas, aderezarlo con poesía, y el resultado no pudo ser más satisfactorio. Además, el hecho de ir combinando las actuaciones resultó aún más atractivo.

Actuación de la Asociación 'Amigos de la Música'

      La Asociación ‘Amigos de la Música’, del Centro de Mayores, venía siendo la encargada de organizar este evento. Su director, Antonio Serrano Montoya, tuvo la iniciativa de contar con Petri Casado, que desde hace algún tiempo coordina un coro de alumnos y alumnas del colegio público ‘Sagrado Corazón’. En la presentación previa a la prensa, el veterano director musical ya había mostrado su satisfacción por trabajar nuevamente con Petri Casado y estaba seguro de que al recital sería un éxito. La participación de cuatro conocidos poetas solaneros sería el aparejo perfecto para completar la velada.

       El encuentro arrancó con una breve presentación del concejal de Cultura y Festejos, Luis Romero de Ávila.  “El V Encuentro de Villancicos y Poesía nos une hoy”. “Junto al incienso, el oro y la mirra, queremos ofrecer al Niño Jesús la música y la palabra”, dijo sobre el ambón del altar mayor. También intervino el alcalde, Eulalio Díaz-Cano, que aludió al director de orquesta que dirigió el célebre concierto de Año Nuevo al frente de la Filarmónica de Viena, Franz Welser Mös, que a su vez parafraseó a Nietzsche cuando este dijo: “La vida sin música sería sencillamente un error”. En opinión del regidor, el valor de la música es incalculable desde el punto de vista social, terapéutico y cultural.

Mucho público en el encuentro de este año

      El recital empezó con el coro de voces blancas del CEIP ‘Sagrado Corazón’, bajo la dirección de Petri Casado, que empezó con una canción africana titulada No llores, niño bonito y siguió con una adaptación de Noche de paz. Después, Luis Díaz-Cacho abrió el turno de poemas –más tarde subirían Ramona Romero de Ávila, Rosa Marín y Luis Romero de Ávila, acompañados por la guitarra de Antonio Serrano Arcos. La Asociación ‘Amigos de la Música’ interpretó a continuación los villancicos Faroles de Pascua y La nazarena. El encuentro finalizó con Duérmete, interpretado de forma conjunta.