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Belén Potassa

Belén Potassa (34) ha sido internacional argentina durante muchos años

      Aurelio Maroto

     David Peinado advirtió que el club haría lo que fuera preciso para revertir la mala situación deportiva del equipo en Segunda RFEF y la primera piedra ya se ha puesto. Según ha podido conocer Radio Horizonte, el Quesos La Casota-FF La Solana acaba de firmar a tres jugadoras para reforzar el equipo, dos delanteras y una pivote defensiva. Además, se trata de futbolistas veteranas con amplia experiencia en equipos importantes.

     La primera es María Belén Potassa (Santa Fe, Argentina, 1988), delantera consagrada en el fútbol de su país natal, donde llegó a jugar cuatro temporadas en Boca Juniors, sumando 118 goles con el club xeneize. Lleva tres años en España, ya que llegó la campaña 2019-2020 al Fundación Albacete; de ahí pasó al Córdoba y el año pasado al Real Unión Tenerife. En estas últimas campañas coincidió con el FF La Solana, de modo que conoce La Moheda. Ha sido una habitual en la selección albiceleste.

      El segundo refuerzo es Joselyn Montaño (Esmeraldas, Ecuador, 1992), carrilera ecuatoriana procedente del Parquesol de Valladolid, equipo al que llegó desde el AD Laurus riojano. Previamente había jugado en el CD Badajoz durante la campaña 2019-2020. Con anterioridad militó varias temporadas en equipos de su Ecuador natal y también de la vecina Colombia.

Joselyn Montaño

Joselyn Montaño (30) en un partido

       La tercera incorporación también tiene sangre sudamericana. Se llama Fabiola Ayala (Paraguay, 1994), y es una menuda centrocampista defensiva que llega por primera vez a España. Atrás deja una dilatada carrera en el fútbol femenino del cono sur. En su país debutó en el Olimpia, desde donde pasó al Cerro Porteño. Tras un breve paso por el CD Palestino chileno regresó a tierra guaraní para repetir en Cerro, su último equipo antes de cruzar el charco con destino a La Solana.

-Fabiola Ayala

Fabiola Ayala (28) con la camiseta de Cerro Porteño

Gol y experiencia

            El perfil de los tres fichajes supone toda una declaración de intenciones. Por un lado, el técnico amarillo buscaba pólvora arriba, el gran déficit en lo que llevamos de temporada, pero también toque en el centro del campo. El otro gran objetivo era traer oficio y evitar experimentos con jugadoras demasiado jóvenes o sin experiencia probada en el fútbol femenino de cierto nivel. A partir de ahí, el rendimiento de las nuevas queseras es todavía una incógnita, aunque David Peinado confía en dar un salto de calidad real al equipo, además de remover un vestuario que necesita resetearse de alguna manera.

            Es muy posible que haya más novedades, sobre todo en la portería, ya que la marcha de Paula ha dejado a Norma como única guardameta.

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