Aurelio Maroto

Hay sucesos que rozan la comicidad si no fuera por la seriedad que encierran, sobre todo cuando hay daños o heridos de por medio. Un buen ejemplo ocurrió al filo de la medianoche del viernes al sábado. Un conductor se dio a la fuga tras provocar un accidente en un cruce urbano, pero se dejó la placa de matrícula en el suelo y pudo ser identificado al poco tiempo. Digno del mismísimo Torrente.

Los hechos se produjeron en el cruce de las calles Juan Ramón Jiménez con Don Quijote, con el resultado de un herido y daños materiales en dos vehículos. Un turismo marca BMW, modelo 520, no respetó la señal de ceda el paso de la calle Don Quijote y chocó de forma fronto-lateral con otro turismo marca Volkswagen, modelo Passat, que circulaba por Juan Ramón Jiménez. El conductor del BMW se fugó, pero fue localizado en seguida por la razón antes indicada. Se trata de un joven de 28 años, vecino de Alhambra, que enfrenta a dos denuncias. La persona herida fue atendida en el Centro de Salud de La Solana, aunque con pronóstico leve.

Otro accidente acaeció a las 12.15 horas del domingo, 14 de agosto, en la Avenida de la Libertad, con resultado de un herido leve, después de que un vehículo marca Nissan, modelo Qashqai, chocara contra una farola de la referida avenida. El conductor sufrió lesiones de poca consideración y produjo daños materiales en el báculo de luz y en el propio vehículo.

Incendio en una casa

Por otra parte, a las 19.00 horas de este lunes, 15 de agosto, se declaró un incendio en el interior de un inmueble en la calle Hondillo, nº 40. Para sofocar las llamas acudió una dotación de bomberos y también se personó en el lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil. Según el parte policial, se ignoran las causas y el alcance de los daños. La casa estaba deshabitada.

                 Captura de un vídeo doméstico donde se aprecia el humo saliendo por las ventanas

Por último, a las 3.30 horas del domingo, 14 de agosto, la patrulla de la Policía Local del turno de noche comunicó dos incidencias por ramas de árboles caídas en el parque de la Veguilla y en el Rasillo del Humilladero, todo ello producido por fuertes rachas de viento.