Los directivos Francisco Galiani y José Díaz-Malaguilla junto a la imagen de Jesús Rescatado en forja

             Aurelio Maroto

          Este año sí habrá Ofrecimiento a Nuestro Padre Jesús Rescatado, aunque marcado por las restricciones sanitarias. La cofradía del nazareno acaba de anunciar cómo será la tradicional ofrenda, que tendrá un formato bastante similar al que celebró en septiembre la Virgen de Peñarroya y que llega acompañado por la correspondiente novena.

        El Ofrecimiento tendrá lugar el domingo día 2 de mayo en la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción. Se abrirá oficialmente al término de la misa de las 12 y no se cerrará hasta la máxima hora permitida por las autoridades en ese momento. “Haremos turnos incluso a la hora de comer para que la afluencia se pueda dosificar un poco más”, ha subrayado el secretario de la hermandad, José Díaz-Malaguilla, en declaraciones a la prensa local, insistiendo en que solo se admitirán donativos económicos. “Pedimos que se abstengan de llevar objetos porque no habrá puja”. La imagen permanecerá dentro del templo y se podrá ir pasando para venerarla y volver a salir, de modo que no se produzcan aglomeraciones en el interior.

           Las únicas excepciones en la puja serán el bastón y la llave, tan populares en cada edición. Pero a sobre cerrado. Los interesados tendrán que recoger su sobre en la parroquia o pedirlo a los directivos; lo entregarán cerrado y con su nombre antes de las 21,30 horas del mismo 2 de mayo, día del Ofrecimiento. El secretario dejó claro que la persona que consiga el bastón se lo llevará a su casa y “será invitado a la primera procesión que haya, sea cuando sea”.

Dulces por encargo 

           En los días previos se venderán los dulces típicos, que este año traen más variedad. Por un lado, habrá roscas de almendras y suspiros, pero también roscas de nuégados y brazos de gitano. La cochura se venderá de la misma forma que el año pasado, es decir, mediante reservas en el teléfono 687 53 97 40, o a cualquier directivo de la cofradía. Y solo por encargo, sobre todo para las roscas y los suspiros que elaboran las monjas dominicas de clausura. “Ellas lo hacen por batidas y salen alrededor de cuarenta bandejas de suspiros y diez roscas de almendras; las venderemos hasta que se agoten”. Hasta el día 28 de abril sí se podrán encargar brazos de gitano y nuégados.

 

El Ofrecimiento se celebrará en el interior del convento trinitario

       Francisco Galiani, vocal de la cofradía, ha destacado el esfuerzo que se está haciendo para recuperar el Ofrecimiento sin menoscabo de la seguridad sanitaria, que estará garantizada. “Estamos haciendo todo con mucha ilusión para que la gente vuelva a ver a Jesús de cerca como en Semana Santa”, señaló. De paso, se lograrán los necesarios ingresos costear gastos que no cesan, y más ahora con la nueva Casa de Hermandad. En este sentido, recordó que harán una nueva rifa con dos premios. El primero será una escultura de forja de Jesús Rescatado, donada por ‘Domingo Torres SL’, y el segundo un cuadro del titular. “Se trata de ir volviendo poco a poco a la normalidad que tanto deseamos”, enfatizaba.

Las actividades presenciales arrancarán el sábado 1 de mayo con la celebración de la novena, que comenzará a las 8 de la tarde y se extenderá hasta el domingo siguiente, día 9. La directiva hace un llamamiento a los fieles para lleguen a la iglesia con tiempo suficiente, y a los que no puedan entrar por falta de aforo solo les piden una cosa: comprensión. Las puertas de la parroquia se cerrarán una vez que se complete el aforo máximo que exija el momento.