Aspecto de La Moheda este lunes por la mañana                                                                                                                        Foto: GACETA

              Aurelio Maroto

            ‘Errar es de humanos y rectificar es de sabios’. La célebre máxima de Alexander Pope se aplica constantemente, sobre todo para preservar las relaciones sociales, uno de los bienes más preciados que tenemos. Pepe Berja, entrenador del CF La Solana, no ha tenido ningún reparo en admitir que su exceso verbal en la rueda de prensa tras el 0-1 contra el Toledo. No tanto en el fondo como en las formas. El césped natural de La Moheda y los árbitros fueron sus dianas, con un lenguaje poco afortunado para alguien que, al final, representa a un club histórico en la región. La misma Junta Directiva no aprobó esa manera de hablar y le instó a enmendar.

            Más calmado y tras una noche –reconoce- de sueño difícil, el técnico amarillo asume que se pasó de frenada. El mismo lunes volvió a hablar para los micrófonos de Radio Horizonte-La Solana y fue claro. Primero, sobre el césped, que había calificado como “una puta vergüenza”, dijo que “mi intención nunca fue decir que unos jugaran y otros no, sino que todos tenemos que llegar a un acuerdo para cuidar el campo cuando está mal, y si no hay que entrenar durante la semana será bueno para los dos”. Se refiere al FF La Solana de 1ª Nacional, que jugó esa misma mañana y había entrenado el viernes. Pero conviene recordar que el CF La Solana también se ejercitó el jueves tras un día de lluvia. “Somos los dos equipos más representativos de la ciudad y tenemos el mismo derecho a pisar el césped”, insistió. Es más, asegura no tener inconveniente en no pisarlo en toda la semana y entrenar sólo en el anexo de césped artificial. También negó de forma categórica referirse al profesional que lo cuida. “Ni mucho menos; sé que le echa todas las horas que puede y más”.

            En parecidos términos respondió respecto a sus quejas arbitrales, donde igualmente utilizó la expresión “es una puta vergüenza”, cargando contra un posible penalti al final y el descuento de sólo 3 minutos tras un sinfín de parones por cambios y lesiones. El técnico amarillo también se disculpó por las formas, aunque no se desdice de lo que considera flagrante. “Ese penalti pudo verlo o no, es humano, pero no es normal que llevemos catorce partidos sin pitarnos un solo penalti a favor, cuando ha habido varios muy claros”. Llovía sobre mojado tras el penalti en contra en Puertollano, que supuso el 2-1 definitivo y que las imágenes de CMM revelaron con claridad que la falta se produjo fuera del área.

            En resumen, Pepe Berja asume que sus palabras “tuvieron mucho que ver con las circunstancias del partido y “con el calentón que llegué a la rueda de prensa”. “Si alguien se sintió aludido, le pido disculpas”.