Logo WhatsappLogo InstagramLogo TwitterLogo Facebook

La ciudad

IMG 8742

El presidente y los hermanos de Jesús Gregorio 'Zarco' salen al campo                                                                               Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

          El cielo se ha teñido un poco más amarillo y lució más azul que nunca este domingo. La Solana ganó al At. Albacete (3-1) en un partido donde el recuerdo del joven Jesús Gregorio Martín-Zarco Serrano de la Cruz â€˜Zarco’ sobrevoló sin parar. Fue el mejor regalo posible para un portento de humanidad, que se ha ido con sólo 30 años.

La Moheda le tributó su particular homenaje en los prolegómenos. Cuando la megafonía pronunció su nombre se hizo el silencio. Un silencio ensordecedor mientras salían al césped los hermanos del que fuera jugador amarillo, Julián (también ex-jugador) y Manuela, acompañados por el presidente, Patricio Peinado, y una pequeña legión de amigos detrás. A unos metros, tras la valla, los padres, Gregorio y Dolores, que hicieron de tripas corazón para estar ahí, apenas 48 después del funeral. Pero había que estar.

IMG 8748

            Manuela recibió un ramo de flores del club y Julián una camiseta firmada por los futbolistas. Mientras, la afición irrumpía en un interminable aplauso. Luego, el minuto de silencio, emotivo, conmovedor. Así es como La Moheda despide a los suyos.

            Y el partido comenzó. Y todos sacudieron sus recuerdos para centrarse en el fútbol. No queda otra. Esos brazaletes negros tenían que dar un plus y lo dieron, aunque costó Dios y ayuda. El At. Albacete venía como un colista engañoso y con nuevo inquilino en su banquillo, Mario Simón. Lo demostró en seguida porque viendo el chozo se conoce al guarda. Velocidad, descaro y buena técnica, o sea, todo lo que se espera del filial de un club profesional. Los cachorros del Alba no tardaron en asomarse a Monreal, que echó el cerrojo con dos grandes intervenciones.

La Solana perdió el balón y el At. Albacete cogió la banca, se encomendó al manejo de Abdul y Castillo, y sobre todo a la fantasía de Alvarito, un extremo de muchos kilates.

Pepe Berja había formado un escaparate de lujo en el banquillo. Douglas, Pirri, Raúl, Mini, Diego Sevilla, Josema… Tiene donde elegir y esta vez eligió a Richi como compañero de Miguel Fuentes y mantuvo su confianza en el argentino Nacho País, con Almarcha como apagafuegos y Luque escorado a banda. Pero supo sufrir sin balón, organizándose perfectamente en erizo, donde Sancho y Juli volvieron a reinar en el eje, bien arropados por De la Hoz y Juan Santos.

La Solana jugaba a la contra, porque era incapaz de hacer daño en ataque estático ante la buena disposición táctica del rival en el repliegue. Una vez más, era partido para los talentosos y sólo cuando David Sevilla lograba encarar en tres cuartos había sensación de peligro. Mientras, Fuentes tiraba desmarques y sacaba petróleo en el juego de espaldas.

No fue poco irse 0-0 al descanso, porque el At. Albacete ya no fue el mismo en la reanudación. La Solana tampoco. El juego se equilibró y no tardó en llegar el 1-0 gracias a una salida infame de Nacho, que dejó el balón franco para que David Sevilla dibujara una suave vaselina. La decoración terminó de cambiar, a pesar del error garrafal de Nacho País que generó el empate. Pepe Berja, astuto, introdujo a Raúl, y más tarde a Mini. Había que romper por dentro y agitar por banda y ambos dan ese perfil. Dicho y hecho. Una jugada de Mini por la derecha terminó en el 2-1, obra de Raúl, y una estupenda finta del propio Raúl dejó sólo a De la Hoz para penetrar y facilitar el 3-1 de Fuentes.

IMG 8767

        Los jugadores celebran el 2-1 de Raúl                                                                                                                     Foto: GACETA

Quedaba un cuarto de hora largo y el resultado no se movió gracias al oficio local y a pesar de la insistencia de un At. Albacete que jamás se rindió y apretó hasta el último aliento. No tardará demasiado en salir del pozo, mientras La Solana saborea un quinto puesto que también da algo de vértigo. La afición, que volvió a llevar en volandas a los suyos (y no sólo con el viento a favor), vive un estado de elevación que no conocía, y que probablemente merecía. Su duración es un enigma, pero en La Moheda pintan oros. De momento. Va por ti, Zarco.

Scroll to top

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestra web. Más información en: Guía de uso de las cookies.

  Acepto el uso de las cookies en este sitio.