La torre de Santa Catalina, las Torres de Londres y al fondo, La Giralda, expuestas en el Don Diego

            Aurelio Maroto

            El patio del Palacio Don Diego exhibe durante toda la Semana de la Zarzuela una exposición de Ramón León Díaz-Malaguilla, creador de maquetas de monumentos emblemáticos de La Solana, y ahora también de otras ciudades. El concejal de Cultura, Luis Romero de Ávila, le propuso montar la muestra aprovechando el tirón del festival lírico.

La particularidad es que Ramón León sufre Parkinson desde hace diez años y el neurólogo le aconsejó mantener activa su mano derecha para frenar la progresión de la enfermedad. Obedeció al galeno y comenzó entonces un nuevo camino, el de la creación artística. Nacía un futuro experto en maquetería. En este tiempo ya ha recreado edificios tan señalados como la iglesia de Santa Catalina, las ermitas del Humilladero y Santa Quiteria, y hasta la plaza de toros, por citar algunos. “Cada maqueta me cuesta de tres a cuatro meses hacerla”, reconoce.

El proceso siempre es el mismo. “Utilizo madera reciclable de los palés, voy cortando tablas, haciendo molduras, uniéndolas con masilla y pintándolas”. Naturalmente, cada maqueta encierra su dificultad, sobre todo las que tienen más florituras en su construcción. Es el caso de la Giralda de Sevilla, con la que también se ha atrevido. “Es una pieza muy grande, de más de dos metros, y no ha sido fácil recrearla”. Lo mismo le ha sucedido con las Torres de Londres, otro coloso que también se ha rendido a su creatividad.

Ahora piensa en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Casi nada. “La cuestión es que la mano no pare, porque si la paro empeora la enfermedad”. Por cierto, no se cierra a vender sus creaciones, aunque reconoce que no ha pensado en un precio determinado. “Es difícil ponerle precio, aunque si alguien se encapricha de alguna pieza, pues hablando se entiende la gente”.

 

Luis Romero de Ávila elogió el trabajo de Ramón León -izda- durante la presentación de la exposición

 

Un ejemplo

En la presentación de la exposición, Luis Romero de Ávila puso en valor el ejemplo de Ramón León. “Debemos admirar el trabajo enorme que realiza”. “Me alegro que haya personas con tus inquietudes y que intentan descubrir la magia del arte que llevan dentro”. “Tenemos que sacar el arte y la cultura y mostrarlo para que todos disfruten del buen hacer de los solaneros y solaneras”.