El consejero y el alcalde con la familia de Juan Pedro Mateos en su panadería
Aurelio Maroto
Decir pan de cruz es decir La Solana. O viceversa. Un crisol que da lustre a uno de los pilares económicos más relevantes de la localidad: la industria agroalimentaria. El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, dejó claro su apoyo al sector en mismo el interior de una de las 12 panaderías que tiene La Solana. “Queremos demostrar nuestro compromiso con este producto que forma parte de nuestras esencias”, declaró sobre el pan de cruz, cuyo valor simbólico camina paralelo a la significancia global de la producción panadera. Valga como dato que este municipio posee dos panaderías acogidas a la IGP (Indicación Geográfica Protegida) ‘Pan de Cruz’ de las siete que hay en Castilla-La Mancha.
El consejero rindió visita este viernes a ambas tahonas: ‘Juan Pedro e Hijos’ y ‘Pedro Mateos’, cuyo pan de cruz ya acumulan premios ‘Gran Selección’. Después de comprobar in situ cómo se elabora, enfatizó la importancia de esta actividad económica. “Las panaderías tienen cada vez más importancia en la producción agroalimentaria y si hay un pueblo panadero, es La Solana”, dijo.
Amasando pan de cruz
En conjunto, esta industria representa el 17 por ciento de la riqueza de la región, más que ningún otro sector. “Y La Solana es una de esas agrociudades que transforma aquí los productos de la tierra y llega a cualquier rincón del mundo, haciendo posible mantener una importante estructura empresarial que ha consolidado la población a lo largo de los siglos”. Cifró en 160.000 las familias que hay detrás de la agroalimentación en CLM, “que es mucho en una región de dos millones de habitantes”. “Estamos en la obligación de proteger lo que ellos hacen cada día”, insistió.
En este sentido, aprovechó para destacar que ese mismo día se ejecutaba un pago de más de 5 millones de euros en reconversión de viñedo para 707 viticultores castellanomanchegos, muchos de ellos solaneros. “Esta reestructuración permite hacer rentable un cultivo tan esencial como el viñedo”. “Tenemos que seguir este camino trazado, que es el del éxito”.
Muchos que agradecerles
Martínez Arroyo estuvo acompañado en todo momento por el alcalde de La Solana, Luis Díaz-Cacho, que no ocultó su orgullo. “Son panes elaborados a la antigua usanza, con la masa madre; debemos poner en valor el potencial de nuestra industria agroalimentaria, a la que tenemos mucho que agradecer como proveedores constantes durante esta pandemia”.