Los atletas brindan con las autoridades por los éxitos                                                                                                                                                          Foto: GACETA

               Aurelio Maroto

            El atletismo solanero no está de moda ahora. Lo lleva estando hace mucho. La fantástica irrupción de las nuevas velocistas es un mojón más en una historia densa y brillante en el tiempo. Entre otras cosas porque cuando Antonio Serrano ya había sido olímpico en Seúl-88 y en Barcelona-92, o había sido el primer español en bajar el mítico muro de 2 h. 10 m. en maratón (Berlín-94), esta nueva generación aún no existía. Después de Serrano, y de Pedro González, y de Tomás Ruíz-Orejón, y de Pedro Antonio Santos-Olmo, y de… ha llegado un trío de lujo.

            Son tres mujeres que vuelan sobre el tartán, tres balas de juventud insultante que honran el nombre de La Solana allá donde van. Aroha Maeso, Hermi Parra y Paula Sevilla triplican el orgullo de ser y sentirse solanero. Y junto a ellas, Pedro Julián Moreno, medallista nacional en sus tiempos mozos en el 1.500, y Francisco Serrano, que se ha colado en la élite del atletismo de montaña.

            Los cinco protagonizaron el reconocimiento oficial que el Ayuntamiento les brindó este martes en el salón de plenos municipal. Representantes de los tres grupos políticos, encabezados por el alcalde, recibieron a los atletas ante los medios de comunicación y un puñado de familiares. Faltó a la cita Antonio Serrano, de viaje vacacional tras su regreso de Río. También hubo un recuerdo para Ignacio Díaz-Cano ‘Rechi’, que fuera campeón de España juvenil en 1.500, ahora lesionado.

            Se rindió así justo tributo a los éxitos recientes, en el convencimiento de que el melón sólo acaba de abrirse. Luis Díaz-Cacho destacó el esfuerzo que estos chicos realizan para alcanzar estas metas. “No es fácil a esta edad tener ese nivel de exigencia y compromiso”. Vaticinó que estos logros son el principio. “Estáis en los albores de vuestra carrera; llegaréis más lejos”. Y, por supuesto, expresó el orgullo que representan para su pueblo porque “lleváis el nombre de La Solana por todo el mundo”. “Tenéis un pueblo detrás”.

Los cinco atletas posan para la cámara en el salón de plenos                                                                               Foto: GACETA

           Pedro Julián Moreno, que acarició la final en el Campeonato de España de 1.500 de Gijón, admitió que ha sido su mejor temporada y se sintió honrado por esta recepción. “Está bien que reconozcan los éxitos deportivos de los nuestros”. Además, aprovechó para recordar que no viven del aire. “También necesitamos ayuda, pública y privada”.

            Aroha Maeso, subcampeona nacional de 200 ml, dijo sentirse orgullosa porque tres solaneras defendieran la camiseta de la selección regional. “La gente nos pregunta qué comemos en La Solana para hacer esto”. Y lanzó su particular guante. “Sería bueno que tuviéramos más instalaciones [en La Solana] para no tener que irnos a entrenar fuera”.

            Hermi Parra, campeona de España de 400 ml, también usó la palabra ‘orgullo’, el que siente cuando compite junto a otros solaneros. “Eso te motiva para seguir y lograr nuevas metas”.

            Paula Sevilla, campeona de España de 200 ml, coincidió con sus colegas en lo especial que es competir junto a tu gente. “Es un orgullo correr por las pistas de España y ver solaneros que te apoyan”.

            Por último, Francisco Serrano, 13º en el Campeonato de España de Atletismo de Montaña, tiró de humildad para dar las gracias por estar entre esa pléyade de atletas. “Me siento como un intruso” –dijo-. Pero agradeció que se hable de atletismo y se reconozcan los éxitos. “En nuestra sociedad necesitamos referentes y aquí sobran referentes”.

            Un brindis con sidra puso el epílogo. Chinchín por el triunfo. El de ahora y el de mañana. Felicidades.