Luis Díaz-Cacho hablando sobre las Naves Nido Foto: GACETA
Aurelio Maroto
El alcalde de La Solana asegura que no ha dejado de dar la cara ante el problema del Parque Empresarial, una patata caliente que se ha envenenado un poco más tras conocerse que el Ayuntamiento deberá devolver al Ministerio de Industria el dinero adelantado para las Naves Nido, ya que éste no habría sido justificado. En contestación a las últimas declaraciones del portavoz de IU, Bernardo Peinado, Luis Díaz-Cacho dijo que lleva cuatro años pelándose con el ministerio para que reconozca, como lo ha hecho parcialmente su empresa auditora, la justificación de los gastos en las Naves Nido, casi un millón de euros.
Industria concedió 800.000 euros a devolver en doce años sin intereses, y 150.000 a fondo perdido. El proyecto tenía que estar certificado a 30 de junio de 2011 y pagado a uno de octubre. Pero Díaz-Cacho, que aterrizó en la alcaldía el 13 de junio de ese año, vio que no era posible “cuando llegué comprobé que era imposible certificar en dos semanas esas certificaciones ni pagarlas a uno de octubre. En esa época no podíamos pagar nóminas ni proveedores y la Junta nos debía 6 millones”. Ese millón de euros había entrado en la llamada “caja única” del Ayuntamiento. “Una vez que los dineros entran en la caja única ya no tienen afectación”-dijo-. La urgencia de aquellos días obligó a priorizar los pagos de nóminas, seguridad social y hacienda, esperando que la Junta pagara. Pero la Junta no pagaba “y asfixió a nuestro Ayuntamiento”. Además –recordó- esas deudas impedían acceder a otras subvenciones, “nos vimos atrapados en una tsunami del que era imposible salir”.
Las circunstancias de ahora son muy distintas –admitió-. “Pagamos nóminas al día, Seguridad Social, Hacienda, proveedores a 11 días y dos millones en caja”. “Es ahora cuando toca gestionar esta situación de las Naves Nido”. Una gestión que harán “con responsabilidad, rigor y transparencia”. En el marco de la nueva Comisión de Transparencia es donde el alcalde ha informado. “No puede sorprender a IU porque en enero de 2012 ya lo denunció a la fiscalía, que archivó el expediente porque no vio ninguna irregularidad”.
Terminó diciendo que lo fácil sería interponer un contencioso con el ministerio “y dentro de cuatro o seis años el que venga que se las apañe, pero mi conciencia no me lo permite; quiero gestionar el problema de frente” –concluyó-.