Luis Díaz-Cacho durante su discurso de investidura Foto: GACETA
Gabriel Jaime
Luis Díaz-Cacho dedicó buena parte de su discurso de investidura como alcalde reelegido a hablar de diálogo y entendimiento a la hora de gobernar. Apeló al trabajo de los diecisiete concejales junto al de los solaneros para buscar lo mejor para la ciudad, argumentando que sería bueno coger lo más destacado de los tres programas electorales. Abogó por esfuerzos colectivos en vez de individualidades para hacer municipio.
Díaz-Cacho señaló que deberían ser ejemplos de transparencia y para ello ofrecerá a los portavoces de la oposición una tenencia de alcaldía y un sitio en la Junta de Gobierno Local, como ya hizo hace cuatro años y que solamente aceptó el PP. Habrá que esperar a los próximos días para conocer la decisión de los partidos. En todo caso, dijo que todos deben tener esa transparencia para que la gente los vea como afán de servicio a los demás.
Habló del comienzo de una nueva etapa en La Solana, mandando un mensaje de esperanza y futuro para ir todos juntos de la mano en beneficio de la localidad. Reconoció que ahora tiene más experiencia y que la crisis ha hecho replantear lo urgente de las prioridades, instando a “mantener la casa con lo que tenemos”. Al respecto aseguró que no es partidario de subir los impuestos y que con nuestros recursos se mantienen todos los servicios abiertos.
El primer edil aseguró que deben situar a las personas en el centro de todo y por eso abogó por resolver la lacra social del desempleo y disminuir la cifra de más de dos mil personas paradas existentes en la localidad. Sobre este punto señaló que dedicarán todo lo posible para crear empleo y que contarán con el apoyo del gobierno regional con sus planes de empleo, si bien dijo que lo más importante será desbloquear el Parque Empresarial porque el trabajo lo generan las empresas y no las administraciones. Díaz-Cacho aseguró que La Solana es una localidad muy interesante para atraer empresas y que necesitamos emprendedores que inviertan aquí para generar empleo y riqueza.
También abogó por la defensa de la agricultura y la ganadería como base de la economía local, hablando de un sector que genera empleo estable. Mención aparte tuvo para el comercio local, argumentando que hay que apostar por fuertemente por él. Dijo que cada euro gastado en los comercios locales se multiplica, anunciando campañas a favor de los establecimientos de la localidad.
El alcalde también habló preservar nuestras señas de identidad, de un pueblo cercano y con los servicios de las ciudades. Por eso, destacó que hay que seguir avanzando todos juntos porque la suma de los esfuerzos globales nos hará más fuertes, defendiendo los valores solidarios de la localidad.
Durante su discurso, también hubo un momento para los concejales salientes, agradeciendo su trabajo por el municipio. En este punto, destacó las figuras de Francisco Nieto y Nemesio de Lara. Del primero, recalcó su ayuda en decisiones muy importantes para la localidad y destacó su trabajo por La Solana, añadiendo que con el tiempo se reconocerá su labor. A De Lara lo definió como maestro de la política y de los políticos, siendo un referente involucrado siempre por la política local. A ambos les deseó todo lo mejor.
Díaz-Cacho finalizó el discurso con su particular vena literaria, expresando poéticamente los deseos de conseguir todo lo mejor para La Solana, recibiendo otra sonora ovación de todos los concejales y del público presente.