El ciudadano Vicente Moreno mantuvo una discusión con el alcalde al término del pleno por asuntos taurinos Fotos: GACETA
Aurelio Maroto
La Corporación Municipal aprobó por unanimidad solicitar a la Junta la relación de viviendas de protección oficial que están deshabitadas en La Solana. El objetivo último es que sean ocupadas cuanto antes. De hecho, hay una lista de espera y no parece lógico que haya viviendas públicas sin ocupar. Así lo entendieron todos los concejales reunidos en pleno, a propuesta del grupo municipal de Izquierda Unida.
La concejala María Pérez cifró en 18 las viviendas VPO sin habitar, aunque admitió que son datos oficiosos, y recordó que hay gente que lleva más de tres años esperando. Pidió solicitar un inventario a la Junta y urgir los trámites para adjudicarlas más pronto que tarde. El grupo popular aceptó la moción sin fisuras, aunque su portavoz, Francisco Nieto, cree que son menos de 18. Por el equipo de gobierno, la concejala Manoli González recordó que en febrero de 2012 ya pidieron ese informe, sin éxito, y que en Ciudad Real les dicen que están pendientes de arreglar y adjudicar esas viviendas. Con todo, hubo coincidencia en insistir.
Módulos de FP en el Centro de Adultos
Muy distinta fue la votación en la segunda propuesta, también de Izquierda Unida. Pedía la impartición de dos nuevos ciclos formativos de Formación Profesional de Grado Superior en el CEPA “García Maroto”, en concreto de la rama informática. El portavoz, Bernardo Peinado, defendió esa ampliación como apuesta por la formación abierta en tiempos de crisis. Cree que hay población suficiente para que haya demanda, en La Solana y en la comarca, y margen de financiación, cifrando su coste en unos 40.000 euros. En este sentido, afirmó que sí hay dinero disponible, alumnos para matricularse y cobertura legal. Pero se quejó de haberse enterado por la calle que la Junta ya ha concedido dos cursos de FP y ha clausurado el ciclo de electricidad.
Francisco Nieto dijo que los nuevos módulos surgen a raíz de una petición del propio CEPA y una convocatoria sacada por la consejería de Educación, pero que sólo es posible atender uno porque no hay garantía de que ambos puedan salir adelante. Aunque el PP volvió a criticar la condición jurídica del CEPA, que en su opinión impide ser financiado por la Junta por culpa del PSOE, aclaró que no están en contra de este servicio ni de sus profesionales. Nieto anunció la abstención.
El grupo socialista, a través de la concejala de Educación, Aurora Jiménez, subrayó que no se pueden ofertar los cursos por razones económicas. Lamentó que la Junta no tenga transferido este centro, y más cumpliendo la ratio con 310 alumnos, cosa que hizo saber al delegado en Ciudad Real, Antonio Lucas, el pasado jueves 31 de julio cuando visitó La Solana. Confirmó que sólo se mantendrá un ciclo.
El alcalde, Luis Díaz-Cacho, zanjó el debate diciendo que hay una ley que impide ampliar la masa salarial, y simplemente por eso no es posible financiar la propuesta. Su grupo votó en contra.
Por otra parte, el pleno aprobó por unanimidad adherirse a la Asociación ARINN, una entidad compuesta por los municipios españoles de la Red Innpulso, con el título de Ciudad de la Ciencia y la Innovación, que posee La Solana. Pertenecer a este organismo no supone coste alguno y abre la posibilidad de acogerse a ayudas y subvenciones.
Ruegos y preguntas
En el apartado de ruegos y preguntas, Izquierda Unida realizó una docena de ellos. Por ejemplo, María Pérez preguntó qué pasa con el ascensor inactivo de la Escuela de Música y con un escrito de su director quejándose del mal estado de parte de las instalaciones. El alcalde admitió que el ascensor está cerrado por dificultades eléctricas y manifestó que la empresa no se ha portado nada bien. En cuanto a los deterioros, indicó que ya están solucionados.
También se interesó por el edificio del antiguo Centro de Salud, criticando que no se hayan dejado allí consultas como se prometió en su día. Pidió dar voz a los concejales y la ciudadanía para ver su uso futuro. El alcalde respondió que no es competencia suya decidir si hay consultas o no, y se mostró de acuerdo en estudiar bien qué uso se le da y qué inversión es necesaria. A propósito de este asunto también preguntó el portavoz popular, Francisco Nieto, quien propuso unificar en este edificio los muchos negociados administrativos repartidos por la ciudad.
IU también preguntó por el resultado de una reunión del alcalde con la Junta sobre el parque empresarial. Luis Díaz-Cacho reveló un acuerdo de unos 3 millones más IVA con cargo a la deuda de la Junta con el Ayuntamiento para adecuar cuanto antes suelo industrial. Igualmente se interesó por la inversión realizada en mejoras en la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), que según el alcalde ascienden a unos 17.000 euros.
Bernardo Peinado reprochó no haber sido llamados para opinar sobre la organización de los festejos de feria. Mantuvo un pequeño debate con el concejal de Festejos, Luis Romero, que se brindó para que no volviera a suceder.
Fuerte discusión con un ciudadano
Al margen del natural debate, a veces más agrio y a veces más dulce, entre los ediles, este pleno acabó con una fuerte discusión a raíz de que un ciudadano pidiera la palabra al término de la sesión, cuando el alcalde permite al público expresarse.
Vicente Moreno, que se identificó como profesional taurino, pidió explicaciones porque, en su opinión, se había incumplido el pliego de condiciones para los festejos taurinos de la pasada feria. Con un documento en la mano, afirmó que la empresa adjudicataria está obligada a la “promoción de toreros y novilleros de la localidad”. “Soy profesional taurino desde 2002 y nadie me ha llamado para torear”. Dijo haber remitido un escrito al alcalde el pasado 22 de julio, sin respuesta, y considera que el Ayuntamiento “ha incumplido el pliego y ha hecho la vista gorda”. El alcalde, que se confesó sorprendido, defendió la total transparencia del proceso y recordó que las empresas presentaron una relación de toreros, y que son ellos quienes eligen a sus cuadrillas.
El tono de la discusión fue subiendo. Por un lado, Vicente Moreno acusó a los concejales de reírse de él, al alcalde de comer con sus impuestos y éste afirmó que el asunto le parecía kafkiano. En un momento dado, este ciudadano amenazó con llevar el tema a los tribunales y, visiblemente enfadado, preguntó al alcalde: “y las palomas, dónde las vendes”. Luis Díaz-Cacho entendió que se refería a un trabajador de la empresa de limpieza, INUSA, que se dedica a capturar palomas de edificios abandonados. Pero llegó a acusar al primer edil de lucrarse con ello, “los dineros también van para ti” –exclamó-. Fue ahí cuando el alcalde explotó al sentirse insultado y devolvió la amenaza judicial, “que conste en acta que mañana denunciaré en el juzgado”.