Luis Díaz-Cacho ha hecho balance de su primer año de mandato Foto: GACETA
Paulino Sánchez
El alcalde ha hecho balance de su primer año de gestión municipal, que dijo "ha estado marcado por la participación, la transparencia y la austeridad", esto último debido a la falta de pagos de la Junta de Castilla La Mancha, que "adeuda más de nueve millones de euros al Ayuntamiento. Luis Díaz Cacho, que compareció ante la prensa acompañado por su primer teniente de alcalde, Manuela González, y el concejal de Cultura y Festejos, Luis Romero, comenzó aludiendo a la crisis mundial, así como a los efectos del cambio político en Castilla La Mancha que, según declaró, no ha traído cambio ni empleo "tras un año de gobierno popular en la región se habla de herencia, pero no se alude a esa misma herencia en regiones como Madrid o Valencia".
Recordó que son muchas las personas paradas a las que se les agota el subsidio, añadiendo que se está desmoronando el estado de bienestar. Mientras, en La Solana se sufre la falta de ingresos a lo largo de un año, señalando que precisamente se pregunta muchos días cómo habrá sido posible aguantar un año así, tanto los proveedores como los empleados municipales, que retrasan el pago de sus nóminas. Habló de las medidas que han tomado en materia de austeridad, aunque admitió que quizás han pasado inadvertidas pero que han supuesto un ahorro de más de dos millones de euros, cosa que podrá comprobarse en esta Web municipal, donde se publicará el documento. Cree que lo fácil hubiera sido abandonar servicios y lo difícil ha sido aguantar, pidiendo perdón a quienes han solicitado ayuda pero ha sido imposible dársela, así como a quienes han tenido que ser despedidos.
Insistió en la deuda que mantiene, a 31 de mayo pasado, la Junta de Castilla La Mancha con el Ayuntamiento, y que cifró en 9,3 millones de euros, lo que supone el presupuesto municipal de un año entero. Se preguntó quién puede ser capaz de planificar así, por lo que afirmó que “lo que Cospedal está haciendo con La Solana no tiene nombre”.
Pero el alcalde volvió a abrir una vía al diálogo y al entendimiento, recordando que en su discurso de investidura se brindó a la participación de los grupos, sentándose el portavoz del PP en la Junta de Gobierno, mientras que desde IU se consideró que no debían tener esa responsabilidad. Dijo que existe mucho rencor y resentimiento entre los grupos municipales, lo que hace que sea muy difícil llegar a un entendimiento, mostrándose partidario de acuerdos puntuales como se ha hecho en el año que se lleva de legislatura, señalando que “siempre debemos anteponer La Solana para diseñar juntos el futuro”.
También aludió a la transparencia, señalando que volvía a publicar su declaración de bienes, aunque quiso dejar claro que es algo que se hace de forma voluntaria. En cuanto a la austeridad, puso como ejemplo la decisión de cerrar la piscina climatizada, para la que dijo que "se está buscando una viabilidad", indicando que los gastos de protocolo en un año habían ascendido a sólo 36 euros.
Lamentó que en materia de desempleo no se realicen planes desde la Junta de Castilla La Mancha, señalando que es algo que le quita el sueño, por lo que dijo que la sociedad espera respuestas y no sólo recortes, lamentando que mientras existe tanto paro la presidenta de la región cobre 18.000 euros diarios y no haya dinero para un plan de choque contra el paro.
Dijo que La Solana tiene capacidad de sacrificio, pero la fuerza está en la colectividad, añadiendo que “el pasado no lo podemos cambiar”, matizando que la Corporación Municipal tiene la responsabilidad de trabajar juntos, teniendo confianza en que ello ocurra.